Diez consorcios de empresas precalificaron para la construcción de túnel bInacional de Agua Negra, que unirá a la Argentina con Chile mediante una obra de infraestructura subterránea considerada como una de las más importantes de Latinoamérica, y cuyo adjudicatario se conocerá en el primer trimestre de 2018.
Se trata de una obra de ingeniería vial que conectará las rutas nacionales 19, 39 y 150 -del lado argentino desde San Juan- con Chile, generando un corredor fundamental para las economías regionales del centro argentino y para el turismo internacional.
La obra contempla la construcción de dos túneles paralelos, con dos carriles cada uno, con una extensión de 13,8 kilómetros a 4.000 metros sobre el nivel del mar, a diferencia de los 4.800 del actual paso, que debido a las condiciones permanece cerrado gran parte del año, pero que el nuevo túnel permitirá un transito constante durante todo el año.
El túnel Agua Negra reemplazará al actual paso Cristo Redentor, que tiene inconvenientes para permanecer abierto en invierno por la nieve, y busca dar una mejor conectividad entre ambos países.
"La construcción del túnel va a consolidar un corredor vial internacional fundamental para el transporte de cargas y de personas entre ambos países. Estamos en un nuevo contexto de cooperación internacional, con cada vez más oportunidades para encontrar soluciones de transporte y de desarrollo de forma articulada, continuando con el proceso de volver a insertar a nuestro país en el mundo", enfatizó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
De esta manera el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará actividades de estructuración y preparación del proyecto, asistencia a las autoridades de ambos países incluyendo asesorías legales, técnicas, ambientales y de fortalecimiento institucional.
Se trata del primer programa de apoyo del BID a Argentina y Chile en la preparación a una serie de operaciones de préstamos relacionadas con esta obra, ya que la construcción del túnel demandará unos 1.500 millones de dólares, en un plazo de ejecución de aproximadamente 10 años.
Cada Estado financiará los costos asociados a la construcción del túnel en su territorio, asegurando equidad en el esfuerzo financiero entre Argentina y Chile.