A través de un relevamiento realizado en varios hogares de Mendoza, se constató que el empleado Ariel Román Azcurra manejaba indebidamente los haberes jubilatorios o pensionarios de 10 adultos mayores que estaban a su cargo en el hogar de ancianos Felipe Llaver de San Martín. La situación derivó en una denuncia realizada por los abuelos albergados y en la cesantía del empleado estatal según Decreto 1822/19.
Los adultos mayores denunciaron distintas irregularidades realizadas por el encargado del hogar, Ariel Román Azcurra, en relación con los fondos que los abuelos les entregaban. Si bien el encargado habría adquirido bienes de uso personal para los residentes, el resto de los fondos habría sido usado por Azcurra sin realizar rendiciones a los titulares.
La Dirección de Adultos Mayores también constató que el encargado les retenía las tarjetas de débito, cuando debían de estar en poder de los adultos residentes, para que pudieran concurrir al banco a percibir sus haberes y decidir el destino de los fondos.
Las licenciadas en Trabajo Social Graciela Magdalena Maza y Flavia Nérida Soria, ambas con funciones en el Área de Protección Habitacional de la Dirección de Atención Adultos Mayores, realizaron el relevamiento en el hogar y dieron origen sumario que derivó en la cesantía de Azcurra.
Además, detectaron que el encargado del hogar les hacía pedir préstamos a los ancianos para luego quedarse con el dinero. Los abuelos denunciaron que Azcurra se victimizaba con situaciones personales para obtener los préstamos que jamás les devolvió.