El transporte público fue el área que más afecto el paro general de este miércoles en Mendoza. "Hay poco movimiento, es como un día sábado", fue el balance que hizo un cafetero de la Plaza Independencia reflejando así, en el marco del paro general convocado por la CGT.
El Gobierno de Mendoza remarcó que pudo garantizar el piso del 30 por ciento de unidades funcionando, por lo que el resto de choferes (un 70 por ciento) se plegó a la medida de fuerza nacional. El Poder Ejecutivo puso en relieve una asistencia del 99,6 por ciento de estatales a sus trabajos.
Los empleados de las estaciones de servicio también se plegaron al paro. Sin embargo, la mayoría de las expendedoras de combustibles estuvieron abiertas.
Elizabeth Crescitelli, ministra de Salud, sostuvo que el 100 por ciento de profesionales y no profesionales de la Salud asistió a sus trabajos en hospitales y centros de Salud.
Jaime Correa, titular de la Dirección General de Escuelas, destacó que el presentismo docente "ha sido altísimo", aunque no ocurrió lo mismo los alumnos, en los cuales solamente un 30 por ciento del total provincial asistió a sus dependencias educativas.
Luis Márquez, titular de la Confederación General del Trabajo (CGT) local, afirmó a Los Andes que si bien esperaban un paro más fuerte, se sintió satisfecho por lo hecho por los trabajadores.
"Esperábamos algo más fuerte, pero fue positivo, conociendo la idiosincracia y los problemas a los que se someten los trabajadores en Mendoza", destacó, y agregó que muchos empleados estaban de acuerdo con la medida pero asistieron "para no perder el poco salario que tienen. Lo entendemos completamente", aseguró.