La menor de 13 años que estuvo desaparecida durante dos días, Samira Rodríguez, confirmó ante el fiscal de Homicidios y Paraderos, Gustavo Pirrello, que escapó de su casa por ser víctima de constantes maltratos.
En ese sentido, apuntó directamente a su madre, por lo que el magistrado finalizó la instrucción del paradero -sólo tiene como objetivo encontrar a la víctima- y derivó el caso a la Cuarta Fiscalía Correccional, a cargo de Liliana Giner, quien ahora investigará a los padres de la adolescente por "lesiones".
Tras el hallazgo de la menor, quien se encontraba en la casa de un hermanastro en Kilómetro 11, se le dio intervención a la OAL y Dinaf, quienes quedarán a cargo de la menor durante los próximos días.
De acuerdo a los primeros relatos de Samira ante el fiscal, los maltratos habrían ocurrido durante la semana, cuando el padre se ausentaba de la vivienda para trabajar en una empresa que presta servicio al Estado.
En ese sentido, durante los fin de semana, con la presencia del padre, los golpes desaparecían, según el relato de testigos.
Desde los organismos del gobierno indicaron que en la familia ya había antecedentes de maltrato. Fue el propio hermanastro de la chica, quien ahora la había refugiado en su casa, el que había pasado por una situación similar años atrás.