A pesar del aumento de casos de coronavirus y las restricciones nocturnas, las fiestas clandestinas no se detienen. En la madrugada del domingo 24, en el extremo sur del Partido de la Costa, casi en el límite con Pinamar, la policía logró desarticular una fiesta clandestina entre los médanos en la que se estima que había 2000 jóvenes.
Esa misma noche, a mitad de camino entre Mar del Plata y Miramar, personal de la comuna puso fin a un encuentro de similares características que protagonizaban unas 800 personas.
En el Partido de la Costa
Según informó el diario La Nación, en la madrugada del 24 de enero, funcionarios y agentes del Partido de la Costa, con apoyo policial, llegaron a un sector lindero a la playa, al que se accede a la altura del kilómetro 377 de la ruta 11. Allí pudieron identificar, gracias a las luces de los vehículos de los invitados y a las de colores, que eran parte de la organización del evento, el punto elegido para el encuentro, hasta el momento el más multitudinario que se detectó esta temporada de pandemia.
Tal como confirmó Daniela Giménez, secretaria General del municipio, se procedió al secuestro de los equipos de iluminación y audio. Además se formalizaron las denuncias en el destacamento más cercano, en Nueva Atlantis. También se secuestraron varios vehículos por distintas irregularidades e infracciones.
Las autoridades destacaron la presencia de menores de edad, lo que derivó en la presencia de sus padres para retirarlos del lugar.
En Mar del Plata
También durante la madrugada del 24, en las cercanías a Mar del Plata, otras 800 personas participaban de una fiesta clandestina que pudo ser desarticulada gracias a la intervención del municipio de General Pueyrredón y de la policía. En este caso se identificó al organizador, un hombre de 37 años, que quedó como único imputado.
Según declararon las autoridades marplatenses, este evento ilegal fue el más concurrido de esta temporada, caracterizada por restricciones y el impedimento de realizar actividades comerciales no esenciales ni reuniones sociales entre la 1 y las 6 de la madrugada.
Para desarticular el evento, fue clave una denuncia anónima. Tras ella los agentes de la Secretaría de Seguridad municipal y policías se trasladaron hasta el balneario La Lejana, en la zona de San Patricio, a mitad de camino entre Mar del Plata y Chapadmalal.
La intervención del personal llevó a retener los equipos de audio y disponer el desalojo del lugar, en el que no se respetaba el distanciamiento social.
La policía logró identificar al responsable de este evento, a quien se lo notificó de la infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal. Mientras tanto, el caso está en manos de la justicia federal.