La modelo marplatense, Elizabeth Melo tiene 28 años de edad y en su proceso para llegar al modelaje debió afrontar muchos obstáculos relacionados al blullying. Pasó de ser rechazada por su baja estatura a recibir acoso y ser subestimada, sin embargo, logró sus objetivos, está a poco tiempo de recibirse de Psicóloga y desea ayudar a las personas que pasan por la misma situación.
La joven relató su experiencia en un extenso dialogo con Vía Mar del Plata y contó su proceso y cómo pasó de no tener amigos en su infancia a convertirse en una influencer que cuenta con más de 130 mil seguidores en Instagram.
Las consecuencias de ser víctima de bullying
“Podemos decir que muchos niños se ven aislados del grupo por ser, de alguna forma, diferentes a los demás. En mi caso siempre me distinguí por ser diferente, a modo de ejemplificar eso, no miraba las novelas que estaban de moda en ese momento, me gustaba mucho estudiar y tenía muy buenas notas. Además, al ser bajita de altura en comparación a los demás, generaba la percepción de ser muy vulnerable. Es por eso que sufrí bullying tanto en la primaria como en la secundaria. Puedo decir que jamás forcé a querer pertenecer a un grupo en el cual no me sentía parte, pero es innegable las secuelas psíquicas que esta situación genera. La falta de autoestima, de seguridad, y confianza tanto en uno mismo como en otros, son consecuencias resultantes del acoso escolar”, afirmó Elizabeth.
Asimismo, enfatizó: “Haciendo una vinculación entre el amor por la psicología y el inicio de mi actividad dentro del modelaje, debería iniciar tomando un concepto de Alfred Adler, el cual se define como compensación. La compensación es una estrategia mediante la cual podemos tramitar nuestras debilidades, frustraciones y sentimientos de insuficiencia. Puedo decir que el modelaje ha sido mi compensación positiva, ya que dicha actividad me ayudó a desestimar, a poder dejar de lado el sentimiento de inferioridad que me ha perseguido a lo largo de mi vida”.
Romper estereotipos para cumplir sus metas
Elizabeth se convirtió en modelo y participó de distintos eventos a nivel local, zonal y nacional. “El camino no fue para nada fácil. En el 2011, que fue el año donde me animé a querer dar inicio a esa actividad, no existían estos avances en cuanto a la deconstrucción de estereotipos que hoy en día hay, y la descalificación hacia al otro por no cumplir con ciertos requisitos físicos estaba totalmente naturalizada, era así y no había siquiera el cuestionamiento de la misma”, destacó.
Y remarcó: “además, al ser un ambiente considerado de prestigio, de cierta elite, ni siquiera podía tener la oportunidad de ingresar al mismo, ya que ni siquiera me movilizaba dentro de los círculos sociales que eran considerados de poder. No obstante, hice uso de mi resiliencia y empecé a tocar puertas, hasta que fui escuchada. Pude participar en diferentes desfiles, comencé a trabajar con diferentes fotógrafos, tanto locales como nacionales, y finalmente ser entrevistada para diarios y revistas a nivel nacional”.
¿Cómo logró Elizabeth Melo tener éxito en un ámbito tan complicado?
“Si me preguntas si realmente imaginaba este despliegue en mi carrera, la verdad que te respondería que no, pero que me llena de satisfacción haber podido lograr esta meta y seguir creciendo. Poder conectar con más de 100.000 personas en mi cuenta de Instagram es algo maravilloso, imagínate que de no tener amigos durante la etapa escolar, hoy conectar con tanta gente es la mejor compensación que puedo tener, además de estar rodeada de gente maravillosa y tener un lindo número de amigos que me bancan en todo y siempre están”.
¿Melo logró superar los fantasmas del miedo a la discriminación?
“Si me preguntas si realmente he podido superar esos miedos, fantasmas del pasado y poder revertir las secuelas que el acoso escolar me dejó, debo responder que algo queda. Confieso que esas consecuencias yo las he sufrido, y sigo luchando contra ellas. El temor a perder los vínculos, las amistades, a no ser querida, el miedo al engaño, desprecio, rechazo y soledad, son las peleas que he luchado y realmente sigo luchando. Sin embargo, estas secuelas no son irreversibles, se puede seguir adelante, y siento que cada vez sigo nutriendo mi propio desarrollo personal, mi propio ser, además que al estar rodeada de personas maravillosas que día a día son mi apoyo, mi motor y empuje a seguir”.
Mientras trata de romper estereotipos, Melo está a punto de ser Psicóloga
“Quizás hoy en día ya no me desempeño tanto como modelo, aunque sigo haciendo publicidad a través de redes. Sin embargo, en vinculación a que estoy muy próxima a finalizar Psicología, lo que más quiero es empoderar a otras personas, no solo a que puedan cumplir sus sueños y sus metas, sino también a que logren vencer sus miedos, a no dejarse llevar por los fantasmas del pasado, que vayan por todo, y que nutran su autoestima, confianza y seguridad. Siento que ese es mi legado en la vida, poder ayudar a que las personas aprendan a lograr un bienestar, y que sepan que pueden con todo. Así, de alguna manera, sueño que se puede lograr una sociedad más sana, que la misma pueda brindar la atención que la salud mental merece. No quiero que haya una víctima más de bullying, mobbing (acoso laboral), abuso, y voy a luchar todo lo posible para poder generar una concientización social y que esto no siga ocurriendo, militando desde el cuerpo e intelecto”.
Desde la Psicología y el modelaje, se puede ayudar a otras personas
Elizabeth Melo también se propuso poder brindar oportunidades a las personas que padecen bullying a través de su experiencia y sus conocimientos en psicología: “hace poco di una Masterclass dónde no solo brindé la parte práctica del modelaje, sino que hablé de la capacidad de resiliencia que hay que adoptar para afrontar las diferentes circunstancias a las cuales nos somete la vida”, indicó.
“Además, últimamente le he brindado una vertiente más humana a mi Instagram y estoy buscando conectar con la gente a través de transmitir todas estas ideas, quizás alguien lo lee y se siente contenido, una palabra a veces hace insight y nos ayuda mucho, nos hace caer la ficha de lo mucho que valemos, de seguir adelante, de luchar por lo nuestro”, aseguró la modelo.
Y concluyó: “Estoy planificando el poder dar charlas para poder ayudar al otro. Además, como he dicho, esto vinculado a qué pronto, si todo sale bien, me recibo. Las herramientas que me brindó la psicología las utilizaré, sin duda alguna”.