Caso Bernaola: Federico Sasso podría ser trasladado a la cárcel de Batán

La Cámara de Casación Penal ratificó la sentencia a 6 años de prisión por atropellar y matar a Lucía Bernaola, pero revocó el arresto domiciliario.

Caso Bernaola: Federico Sasso podría ser trasladado a la cárcel de Batán
Federico Sasso (Foto: web)

La Cámara de Casación Penal ratificó la condena de Federico Sasso a 6 años de prisión por atropellar y matar a Lucía Bernaola (14) y revocó el arresto domiciliario del que goza desde hace más de dos años. El abogado de la madre de la víctima pedirá la detención efectiva este martes.

El fallo de los camaristas avala la sentencia que el Tribunal Oral Nº 1 dictó en abril de 2019 y expresa que Sasso está en condiciones de cumplir su pena en la cárcel debido a que recibió la más alta de las penas previstas por el delito que cometió. Los jueces también cuestionaron las irregularidades denunciadas por la querella en torno a las condiciones de detención del joven.

De los cuatro recursos enviados por las partes intervinientes, las autoridades judiciales rechazaron tres y sólo hicieron lugar a uno parcialmente. Se trata del expuesto por Maximiliano Orsini, abogado de Verónica Borelli -madre de la víctima-, quien había solicitado, entre otras cuestiones, que Sasso cumpliera su condena en una cárcel común, según informó La Capital.

Vale destacar que ahora, si bien la defensa de Sasso -encabezada por Facundo Capparelli- está en condiciones de apelar nuevamente a la Suprema Corte provincial, la posición de la Cámara de Casación sienta un precedente muy claro que podría derivar en la sentencia firme de la causa.

El hecho en cuestión ocurrió en la madrugada del domingo 4 de junio de 2017. Sasso conducía por la costa a no menos de 70 kilómetros por hora –por encima de la máxima permitida– cuando en la curva de la calle Alberti el vehículo derrapó y embistió a un grupo de jóvenes que caminaba por la vereda. Lucía falleció en el lugar y algunos de sus amigos sufrieron distintas lesiones.

La primera reacción de Sasso fue escapar, pero minutos más tarde regresó. El control de alcoholemia que le hizo la policía arrojó 1,23 miligramos de alcohol por litro de sangre, cuando el máximo permitido en la ley provincial es 0,5.

"Nunca quise matar a una persona. Quisiera que el padre me crea cuando digo que lamento lo que pasó", había dicho Sasso en la audiencia final del juicio.