La Cámara Marplatenses de Gimnasios y Natatorios elevó un pedido al Municipio para que se modifique el proyecto del "Programa de Asistencia Tributaria", para que el beneficio que reciban este tipo de emprendimientos realmente signifique un alivio en la carga fiscal. "Estamos postergados en las decisiones del Municipio", lamentaron.
A través de un comunicado, solicitaron al Municipio la flexibilización del protocolo que se está implementando, bajando a 2,5 metros la separación entre personas, habilitando utilizar cintas para correr o bicicletas fijas y ampliando el rango etario para permitir realizar actividades a personas de hasta 70 años.
El secretario de la Cámara que agrupa al sector, Ariel Caltabiano, indicó: "Nuestra agonía no terminó el día que nos permitieron volver a trabajar, la situación es dramática y corremos el riesgo de fundirnos trabajando".
"Los gimnasios y natatorios son lugares seguros, tanto para los que desarrollan la actividad deportiva como para los que trabajamos ahí. Somos responsables de lo que hacemos y cómo lo hacemos, por eso estamos pidiendo que nos ayuden para que podamos seguir trabajando", afirmó.
Si bien la situación actual del sector es aparentemente mejor a la que vivieron durante los casi 5 meses de inactividad, la mayor parte de los establecimientos reportan que están funcionando entre un 5 y un 15% de su capacidad, según constató El Marplatense .
"Con estructuras de costos altísimas, un protocolo muy restrictivo y sin asistencia del estado, la situación es altamente preocupante", concluyó. Aseguran que la capacidad de generar empleo está involucrado y que, de no mediar intervención alguna por parte del Municipio, el futuro del sector está "al borde del precipicio".