Una mujer de 30 años quedó internada en terapia intensiva de una clínica privada de Mar del Plata después de ser atacada por tres perros ovejero alemán, que la lesionaron gravemente. Fue en la zona de playas de Punta Mogotes.
"Ocurrió en la mañana de ayer, cuando mi hija Guadalupe caminaba por al playa y fue atacada por los perros", circunstancia en la que "atinó a meterse al mar para que no siguieran atacándola", relató a Télam el padre de la joven, Julio Ferrari.
"Por suerte dos personas que observaron la situación acudieron a socorrerla y espantaron a los perros", contó.
El hombre dijo que su hija se encuentra internada en la unidad de terapia intensiva de la Clinica del Niño y de la Madre de Mar del Plata) y que "tiene muy comprometida los miembros inferiores y superiores".
"Los médicos me dijeron que va a necesitar muchas intervenciones quirúrgicas y reparadoras. Si bien está evolucionando, todavía sigue en terapia y su cuadro es reservado", relató Ferrari.
El jefe municipal de Zoonosis, Daniel Gagliardo, informó hoy a Télam que los tres ovejeros son de "talla grande, fueron incautados a su dueño y se encuentran alojados dentro de la sede del organismo para su respectivo análisis".
"Estos mismos perros y su dueño, en el mes de mayo, ya habían sido protagonistas de otro ataque a una mujer que estaba corriendo por la playa de Punta Mogotes y le habían provocado la fractura de uno de sus brazos", indicó el funcionario municipal.
En esa oportunidad, personal de Zoonosis identificó al dueño y secuestró a los canes, que estuvieron 10 días en observación hasta que se constató que no poseían rabia y luego permanecieron encerrados.
Por disposición del juez se le cobró una multa al dueño, a quien se le exigió que los anotara en el registro de perros potencialmente peligrosos y que cerrara su propiedad para que no pudieran escapar y deambular libremente por la zona de Punta Mogotes.
Un inspector constató que la propiedad quedó correctamente cerrada y, tras castrar a los tres animales, fueron entregados nuevamente a su dueño, "quien se comprometió a respetar con las normas vigentes. Algo que evidentemente no sucedió", indicó Gagliardo.
Ahora los animales quedaron nuevamente judicializados y encerrados en dependencias de Zoonosis, donde estarán en observación durante 10 días para analizar si están infectados de rabia.
Luego, otra vez un juez deberá definir el futuro de los canes y si se los entrega o no a su dueño, que ya demostró irresponsabilidad en la tenencia de mascotas potencialmente peligrosas.