La presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Clara De Langhe de Falcone, abrió el año judicial en Jujuy con un discurso en el que, si bien aseguró que en lo personal "no me presiona nadie", se refirió a la "presión política" que a veces soportan los jueces a la hora de emitir sus fallos, lo que implica "no cumplir con la correspondencia" con la ciudadanía.
"La sociedad está disconforme con la Justicia, no cree en ella, -reconoció- y yo estuve haciendo los esfuerzos más grandes de mi vida para que se revierta la legitimidad de la justicia", manifestó ante la concurrencia.
"Nuestra obligación como jueces es aplicar la teoría de la justicia en cada caso que debemos resolver a través de lo que llamamos un fallo y ese fallo (en el) que muchas veces nos equivocamos por presión política es el principio de no cumplir con la correspondencia", sostuvo la magistrada.
Fiel a su estilo franco, más adelante la titular del STJ admitió que "es verdad que muchas veces nos cuesta poner una firma, porque también creo en un proyecto político".
"Cada uno de ustedes -planteó dirigiéndose a los jueces- tiene que ponerse la mano en el corazón (y admitir) el llamado que más de una vez la política les ha hecho para que apliquen la justicia a gusto de un político de turno", lo que hace que "ahí ya no existe el principio de la correspondencia" que debe existir con la ciudadanía.
Exhortó asimismo a los magistrados a entender que "estamos viviendo en una sociedad agrietada, y si no ponemos fuerzas y valores -advirtió- nos van a arrasar con todo", ante lo cual se dijo "valiente" porque "no me interesan las consecuencias" de hacerle frente a ese escenario.
Allí De Langhe de Falcone expresó su sentimiento de que "a veces no encuentro respaldo de ustedes", les dijo a los jueces.
"Esa corporación no la veo venir, pese a que yo estoy continuamente con ustedes creando un vínculo, porque si no sostenemos esos instrumentos que la Constitución y la ley nos dan, no sirve y nos ganan los de afuera", insistió.
Asimismo sostuvo que los jueces deben ser los "intérpretes" de la Justicia y "tenemos que solucionar hoy los conflictos en un mundo de grietas. Las grietas las hacen los políticos, pero nosotros debemos solucionarlas", reflexionó.
En tal plano afirmó que el máximo Tribunal "tiene que aplicar la justicia más alta que hay", para luego añadir que, en su experiencia personal, "no hay gloria más grande que confirmar las sentencias del trabajo que realizan los jueces".
En ese sentido promovió que "entre todos, tomados de las manos, tenemos que darnos fuerza para no caer en la tentación de alejarnos de la virtud de la Justicia construida idealmente de tener cada uno lo que nos corresponde", subrayó.
De Langhe de Falcone pronunció estos conceptos durante su discurso de apertura del año judicial que se realizó en el salón Vélez Sarsfield del Palacio de Tribunales, acto al que asistieron el vicegobernador Carlos Haquim; la presidente de la Corte de Justicia de Catamarca, Vilma Molina; y los miembros de la Corte provincial José Manuel Del Campo, Sergio Ricardo González, Sergio Marcelo Jenefes, Laura Nilda Lamas González, Beatriz Elizabeth Altamirano y Pablo Baca.