Después que iniciara una visita de Estado a la Argentina el lunes último y por espacio de tres días, la reina Margrethe II de Dinamarca tuvo dos jornadas de descanso en nuestra provincia, disfrutando del sol, los colores y el acervo cultural que atesoran Purmamarca y Tilcara, además de tomar contacto con miembros de la colectividad danesa de Jujuy.
Durante su estadía en el país, la monarca mantuvo el lunes un encuentro con el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada, visitó el Congreso de la Nación, la Corte Suprema de Justicia, el martes participó de un seminario para fomentar las relaciones comerciales bilaterales -para lo que llegó a Buenos Aires con medio centenar de empresarios de su país-, homenajeó a las víctimas de la última dictadura (1976-1983) y ofreció junto a su hijo, el príncipe heredero Federico, una recepción oficial en el Alvear Palace Hotel a la que asistieron el Presidente y la primera dama Juliana Awada.
El miércoles la comitiva real visitó la localidad bonaerense de Tandil, epicentro de la colectividad danesa en Argentina, con lo que se dio por finalizada la agenda oficial.
La visita al país finalizaría con un viaje privado a nuestra provincia. A su arribo, el jueves, Margrethe II fue trasladada a Purmamarca, donde se alojó "al pie de la montaña de los Siete Colores", informó la Casa Real.
Además de apreciar el fantástico paisaje al hacer el tradicional recorrido del Paseo Los Colorados y ascender a una de las montañas de los alrededores, tomó fotografías, posó junto a sus acompañantes para otras tomas y degustó especialidades de la gastronomía andina.
Asimismo "durante la estadía, la Reina visitó un museo arqueológico en Tilcara, donde la descendiente y arqueóloga danesa María Ester Albeck guió a Su Majestad por sus diferentes salas", como también la condujo en una visita a las ruinas del Pucará de Tilcara, la fortaleza indígena que se encuentra a la vera de la Ruta Nacional 9.
La soberana, que no volvía a Argentina desde que en 1966 había realizado un viaje cuando era la princesa heredera, antes de emprender el viaje había manifestado sus más altas expectativas por esta visita al país, que culminó con esta magnífica experiencia haciendo turismo por la Quebrada de Humahuaca.