En la localidad El Naranjo, provincia de Salta, la Gendarmería Nacional detuvo la marcha de dos vehículos que procedentes de Jujuy llevaban importantes cantidades de cocaína en compartimentos ocultos. Pero lo peor es que en uno de estos casos, los narcotraficantes llevaban a sus dos hijos menores para simular un viaje familiar.
Los episodios, sin vinculación entre sí, fueron registrados en un mismo día. El primero se produjo cuando los gendarmes detuvieron la marcha de una camioneta Ford Ecosport que, proveniente de La Quiaca, tenía como destino Buenos Aires. En lo que parecía un viaje familiar, el conductor estaba acompañado por una mujer, en tanto que atrás viajaban dos menores de uno y tres años.
Lo que llamó la atención de los uniformados fue que cuando al levantar el capot del vehículo, advirtieron algunas anomalías: debajo de la bandeja de desagüe, del lado externo del chasis, había una pared que presentaba soldaduras desprolijas y selladas con silicona de color negro. Ante ello, los efectivos sacaron los guardabarros laterales y hallaron una tapa sellada con pegamento.
Al extraerla corroboraron sus sospechas: los traficantes habían acondicionado 39 paquetes rectangulares, que sometidos al narcotest, la prueba dio resultado positivo para cocaína, totalizando los paquetes un peso de 27,303 kilos.
Frente a estas evidencias, se dio intervención a la Justicia Federal de Salta, que ordenó el decomiso de las sustancias, el vehículo y documentación de interés para la causa, en tanto que fue detenida la pareja "narco" que usaba a sus hijos para enmascarar el transporte de la droga.
Por otra parte, en el mismo puesto de control los gendarmes pidieron la documentación de rigor al conductor de una Renault Kangoo. Ante las preguntas de práctica, el hombre respondió que había partido desde Palpalá y que se dirigía hacia La Matanza, provincia de Buenos Aires. Pero durante el control, los efectivos notaron que la bandeja de desagüe situada debajo del parabrisas, mostraba señales de haber sido removida recientemente.
Con los sentidos agudizados, sacaron el protector de plástico superior y divisaron debajo paquetes de color negro. Al profundizar la requisa, encontraron más panes de droga en el torpedo, en el sector del airbag y el desempañador.
En total eran 19 "ladrillos" de una sustancia que, con las pruebas químicas, resultó ser cocaína por un peso de 10,845 kilogramos. Esto hizo que el conductor sea inmediatamente arrestado por orden de la Justicia, en tanto que se secuestraron el rodado, la cocaína y documentación que pudiera ser útil para avanzar en la causa y estudiar posibles conexiones.
De esta manera, la fuerza incautó en un solo día más de 38 kilos de cocaína ocultos en dos vehículos que partieron desde territorio jujeño.
Al tomar conocimiento de estas acciones, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dijo que "día a día estamos llevando a cabo procedimientos muy importantes para sacar la droga de las calles. Sabemos que estas organizaciones no tienen escrúpulos y pueden aprovechar cualquier situación, incluso exponiendo a sus hijos, para trasladar los estupefacientes, pero estamos capacitados para detectar las maniobras y detenerlos", aseguró.
