Un numeroso grupo de deportistas y allegados a la actividad boxística local se reunió en las instalaciones del Club Atlético Independiente, en la calle Senador Pérez de esta capital, para celebrar un nuevo Día del Boxeador Argentino, en recordación de la figura y trayectoria del primero de los pugilistas nacionales que contribuyó a escribir la calificada historia del deporte de los puños en el país: Luis Ángel Firpo (1894-1960).
El encuentro fue promovido por el instructor de esa especialidad, profesor Carlos Maldonado, y entre los presentes se encontraban reconocidos exboxeadores jujeños como Javier "Alacrán" Torres, Eduardo "Maravilla" Galán, Gustavo "Chingolito" Ibáñez y Raúl "Café" Gutiérrez, como también referentes de disciplinas emparentadas, como el sensei Gustavo Besín, cultor del kick boxing, y el médico y dirigente Carlos Martínez Cánepa, entre otros.
Antes del brindis los presentes compartieron innumerables recuerdos y anécdotas, como también con emoción se evocó a los boxeadores jujeños ya fallecidos.
También se escuchó una breve reseña referida al motivo por el que cada 14 de septiembre se celebra el Día del Boxeador Argentino, que recuerda aquel acontecimiento que pasó a la posteridad como "la pelea del siglo" y que protagonizaron el norteamericano Jack Demsey y el argentino Luis Ángel Firpo el 14 de septiembre del año 1923.
El boxeador tandilense permanece aún hoy en la memoria colectiva por ese combate, que incluso llegó al mundo del arte en una vibrante obra pictórica de George Bellows, pero Luis Ángel Firpo pasó a la historia por un impactate palmarés que lo presenta como el "padre del boxeo profesional argentino".
Cabe señalar que actualmente el boxeo jujeño tiene su máximo exponente en la figura de la fraileña Brenda "Pumita" Carabajal, consagrada este año campeona mundial en la categoría "Pluma" de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Aquí, los sucesos de aquella noche de septiembre de 1923 en Nueva York, que convirtieron a Luis Ángel Firpo en leyenda: