La posible paralización de las actividades humanitarias de Naciones Unidas en Gaza, que podría producirse hoy por falta de combustible, podría tener “un impacto inmediato sobre el terreno”, subrayó hoy un responsable de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
En una rueda de prensa para analizar la situación económica de los territorios palestinos casi 30 años después del nacimiento de la Autoridad Nacional Palestina, el director de Globalización y Estrategias de Desarrollo de UNCTAD, Richard Kozul-Wright, rechazó comentar los posibles efectos a largo plazo, pero sí consideró que causará un gran perjuicio inmediato en materia humanitaria.
La falta de combustible, necesaria para que sigan funcionando hospitales o plantas potabilizadoras de agua, “tendrá un profundo impacto en el apoyo humanitario que la ONU está ofreciendo, ya que es esencial para la supervivencia de muchos habitantes de Gaza”, afirmó.
El informe que publicó hoy UNCTAD sobre la economía palestina, centrado en datos de 2022, concluye que la dependencia de ésta de Israel, por cuestiones como la ausencia de una moneda propia o la falta de independencia fiscal, explica en parte la enorme brecha de desarrollo entre palestinos e israelíes.
”Cisjordania y Gaza no tienen el grado necesario de economía para poder crear un estado viable”, señaló Kozul-Wright, añadiendo que “pese a que la base es una solución de dos Estados, actualmente tenemos la realidad de uno sólo, Israel”.
Sobre los efectos económicos que las actuales hostilidades podrían causar a la economía gazatí y palestina en general, el experto de UNCTAD previó “decenas de miles de millones en pérdidas”, aunque señaló que por ahora es complicado hacer predicciones.
”Es extremadamente difícil realizar una evaluación de los daños hasta que las hostilidades en el terreno gazatí no hayan cesado”, aseguró.