El presidente de EEUU, Joe Biden, avaló la versión israelí de que fue un cohete de Hamas que explotó sobre un hospital de Gaza. Ambos bandos se acusan por el ataque que habría dejado unos 500 muertos.
“Me sentí profundamente entristecido e indignado por la explosión en un hospital de Gaza ayer. Y a tenor de lo que he visto, parece que fue obra del otro equipo, y no de ustedes”, dijo Biden al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Tel Aviv.
El mandatario sostuvo que “los estadounidenses están de luto con ustedes”. “Debemos tener en mente que Hamás no representa a todo el pueblo palestino, y que sólo le ha traído sufrimiento”, añadió Biden.
Durante su visita tiene previsto reunirse con familias de víctimas del sangriento ataque del brazo armado de Hamas en Israel el 7 de octubre, que dejó unos 1400 muertos.
Desde entonces, Israel bombardeó cientos de objetivos en la Franja de Gaza y causó más de 3.000 muertos, según el movimiento islamista.
Biden tenía previsto inicialmente viajar luego a Amán para reunirse con el rey de Jordania Abdalá II, el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
Sin embargo, la parte jordana anuló el encuentro tras el drama en el hospital.
Joe Biden viajó a Israel
El presidente de Estados Unidos llegó el miércoles a Israel, en muestra de solidaridad con ese país en medio de la guerra con el movimiento islamista palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza.
El mandatario llegó al día siguiente de una explosión en un hospital de Gaza, que dejó cientos de muertos, y por el que Israel y las milicias palestinas se acusan mutuamente.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, recibió personalmente a Biden en la pista de aterrizaje del aeropuerto Ben Gurión y se saludaron con un abrazo. Luego fueron hacia un hotel de Tel Aviv donde mantendrán conversaciones bajo estrictas medidas de seguridad.
Cientos de policías y soldados armados están apostados alrededor del hotel, frente al mar, donde se reunirán Netanyahu y Biden, con francotiradores armados en los tejados de los edificios cercanos.
Tel Aviv está a sólo 65 kilómetros de la Franja de Gaza, que Israel está bombardeando sin tregua desde el brutal ataque perpetrado por milicianos de Hamas, que dejó al menos 1400 muertos, en su mayoría civiles.