El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró ayer en un discurso a la nación que Israel “está listo para defender nuestras fuerzas e intereses en Medio Oriente”.
Advirtió, además, que no explicará “las razones” para dar “luz verde” a la esperada ofensiva terrestre sobre la Franja de Gaza ni especificará cuándo se concretará la invasión, publicaron medios de prensa israelíes.
“Nos hemos fijado dos objetivos: eliminar a Hamas y hacer todo lo posible para devolver a casa a los se
cuestrados”, precisó el mandatario.
En pausa
Esto se produce después de que varios periódicos estadounidenses, entre ellos el diario The Wall Street Journal, informaron que Israel aceptó retrasar la incursión para que Estados Unidos pudiera desplegar nuevos sistemas de defensa aérea con el objetivo de proteger a sus tropas desplegadas en Medio Oriente.
El citado medio estadounidense con redacción en la ciudad de Nueva York aseguró que varios funcionarios del gobierno de Joe Biden y de la administración israelí consultados confirmaron que el Pentágono tiene previsto desplegar cerca de una docena de estos sistema de defensa en los países donde están apostadas tropas de Estados Unidos, esperando que estén operativos para final de semana.
Dichas defensas serían reubicadas en Irak, en Siria, en Kuwait, en Jordania, en Arabia Saudita y en Emiratos Árabes Unidos, ante el temor de que la invasión del enclave palestino no sólo pusiera en peligro la vida de más civiles y de los rehenes, sino que también sirviera de pretexto para atacar las posiciones norteamericanas en la región.
Combinación de tácticas
Asimismo, y según esas mismas fuentes, para “evitar inflamar aún más las tensiones en la región”, Estados Unidos propuso a Israel una “combinación” entre “ataques aéreos de precisión” e “incursiones especiales selectivas”.
Sin embargo, otra fuente con oficina en la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos desmintió esta versión a la cadena de televisión Al Yazira y recalcó que no sólo no han tenido conocimiento de ninguna solicitud relacionada con estas operaciones, sino que además Estados Unidos no determina el momento ni la forma de las operaciones de las fuerzas israelíes.
“Estamos listos para defender nuestras fuerzas e intereses en Medio Oriente”, subrayó, no obstante, la misma fuente oficial.
Refuerzos
Poco después del inicio de los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza, Estados Unidos anunció el despliegue de dos portaaviones, de buques de guerra y de unos dos mil marines en aguas del mar Mediterráneo.
El último fin de semana, y a medida que crecían las tensiones en la región -con otro frente israelí en Líbano-, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió de que habría represalias si las tropas estadounidenses eran atacadas en el curso del conflicto entre Israel y Hamás.
Devastación
A todo esto, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos advirtió ayer que, sin entregas inmediatas de combustible, pronto tendrá que reducir drásticamente sus operaciones en toda la Franja de Gaza, que está sitiada y azotada por devastadores ataques aéreos israelíes desde que milicias de Hamas atacaron Israel el 7 de octubre.
En tanto, los hospitales en Gaza intentan dar respuestas con cada vez menos recursos a un gran número de heridos.
Entre el martes y el miércoles, los ataques aéreos se cobraron la vida de más de 750 personas en el territorio, según el Ministerio de Salud de Gaza, que está controlado por el gobierno de Hamas. No se especificó cuántas de las víctimas eran combatientes. AP no ha podido verificar de forma independiente las cifras de decesos reportada por Hamas, que dice que recibe los datos de los directores de los hospitales.
El Ejército israelí indicó que su operativo mató a insurgentes y destruyó túneles, centros de mando, almacenes de armas y otros objetivos terroristas. Asimismo, acusó a Hamas de ocultarse entre la población civil de Gaza.
Desde el inicio del conflicto, los combatientes del territorio no dejaron de lanzar andanadas de proyectiles hacia Israel.
La cifra de fallecidos, que se suma a los 704 reportados ayer, no tiene precedentes en el largo conflicto entre israelíes y palestinos. Los decesos podrían aumentar cuando Israel lance su esperada ofensiva terrestre con el objetivo de destruir a Hamas.