La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) abrió este martes una nueva cumbre con sede en Lituania, tras la aceptación por parte de Turquía de que Suecia forme parte del organismo internacional.
Esta muestra de unidad se da de cara a la invasión rusa a Ucrania. Las autoridades turcas señalaron que trabajan con celeridad para enviar al Parlamento turco el Protocolo de Adhesión de Suecia para que sea votado.
Este anuncio lo que permite visualizar es una expansión de la OTAN por el norte del Viejo Continente.
Estados Unidos celebró que Turquía aceptase el ingreso de Suecia a la OTAN
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos -país que lidera al organismo- celebró el anuncio que muestra las intenciones de Turquía de dejar a Suecia entrar a la OTAN.
Este anuncio por parte de Turquía disipó las tensiones que días atrás amenazaban con entorpecer el normal desarrollo de la cumbre.
”Los rumores de la muerte de la unidad de la OTAN estaban enormemente exagerados”, dijo el asesor presidencial estadounidense, Jake Sullivan a la prensa en Vilna.
Biden tiene previsto reunirse con el presidente turco esta noche, y no estaba claro cómo se resolverán exigencias que ha hecho para destrabar el ingreso de Suecia a la OTAN, que debe ser aprobado por los 31 países de la alianza.
El conflicto principal radicaba que hasta este lunes, Turquía denunciaba que Suecia daba asilo a separatistas turcos de etnia kurda que desde hace décadas libran una guerra contra el Estado turco que ha dejado decenas de miles de muertos.
En los últimos meses, Suecia cambió sus leyes antiterroristas, y su Justicia procesó o condenó a separatistas de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que la Unión Europea (UE) tiene incluida en su lista de organizaciones terroristas.
La guerra entre Rusia y Ucrania, el foco del conflicto
El otro gran tema que se discutirá en la cumbre es la delicada relación de la alianza militar transatlántica con Ucrania, a quien la OTAN está prestando apoyo militar desde la invasión de Rusia.
La guerra cumplió 500 días el fin de semana pasado, y Ucrania tiene en curso una contraofensiva para tratar de recuperar zonas de cuatro provincias ocupadas por el Ejército ruso, que hasta ahora ha dado resultados más bien limitados.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien también es esperado en la cumbre de Lituania en carácter de invitado, ha reclamado con insistencia garantías de seguridad y de una futura adhesión a la OTAN.
Estados Unidos ya ha dicho que Ucrania no podrá ingresar a la OTAN mientras dure la guerra con Rusia porque esto implicaría otra guerra entre la OTAN y Rusia. El tratado fundacional de la alianza obliga a todos los miembros a acudir en defensa de cualquier otro que esté bajo ataque.
Sin embargo, en la cumbre en Lituania se enviará un “mensaje claro” sobre la incorporación de Ucrania: ”Vamos a enviar un mensaje claro, un mensaje positivo, sobre el camino que tenemos por delante”, dijo el secretario general de la OTAN a periodistas en Vilna.