Un hombre de nacionalidad británica que murió en 2021 quedó registrado como la persona que padeció COVID-19 más tiempo: la sufrió durante 505 días.
El informe de científicos sobre la condición de salud de este hombre evidenció que ya padecía enfermedades preexistentes, y quedó catalogado como la persona que más tiempo tuvo coronavirus.
De todos modos, no hay certezas acerca de que se trató de la infección más larga en el mundo, debido a que no hay registros de todas las personas en cuanto a los hisopados y demás, pero sí es, de los casos sabidos, el más duradero.
“Sin duda parece ser la infección registrada más prolongada”, señaló el doctor Luke Blagdon Snell, que es además experto en enfermedades infecciosas del Guy’s & St. Thomas’ NHS Foundation Trust, de Inglaterra.
Las personas que padecieron más tiempo COVID-19
A su vez, el estudio realizado por estos especialistas investigó acerca de las mutaciones que surgen en aquellas personas que padecen la enfermedad de una manera más prolongada que lo habitual. En los análisis, se estudió a nueve pacientes positivos de COVID-19, que mantuvieron esta condición al menos durante ocho semanas.
Cabe destacar que los análisis estaban efectuados sobre personas con sistemas inmunitarios debilitados, contando algunos de ellos enfermedades como el VIH, cáncer, trasplantes de órganos y otros tantos cuadros.
Así, los exámenes que se les realizaron evidenciaron que mantuvieron la enfermedad, en promedio, unos 73 días. Aunque dos de ellos tuvieron coronavirus por más de un año.
“En el Covid largo se asume en general que el virus fue eliminado del cuerpo, pero persisten los síntomas. Pero en la infección persistente, ello representa una replicación continua y activa del virus”, explicó el doctor Luke Blagdon Snell.
Los resultados que se detectaron en los pacientes “crónicos” de COVID-19
Parte de los resultados arrojados de la investigación, mostraron que la secuenciación genética del virus cambiaba con el tiempo, mutando cada vez y así se adaptaba en el organismo.
Hay que mencionar que en ninguno de los pacientes estudiados las mutaciones se convirtieron en alguna que pudiese despertar variantes de preocupación.
Respecto de este hombre británico que contrajo el virus en 2020 y falleció en 2021, no se precisó el motivo de su deceso y fue medicado con antiviral remdesivir.
El propio Snell explicó: “Necesitamos estar conscientes de que hay algunas personas que son más susceptibles a estos problemas, como la infección persistente y la enfermedad severa”.