Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de una universidad de Singapur identificó una proteína como un factor clave en el proceso de envejecimiento. Este hallazgo sugiere que está vinculada a una mayor acumulación de grasa y a la pérdida de masa muscular, lo que podría tener implicaciones para la salud de las personas a medida que envejecen.
Qué plantea el estudio
El estudio fue publicado en la revista Nature y fue llevado a cabo por un equipo de profesionales de la Facultad de Medicina Duke-NUS de Singapur. “A medida que las personas viven más, evitar el deterioro físico y la fragilidad que acompañan a la edad se ha convertido en un santo grial, y se prevé que las intervenciones eficaces generen importantes beneficios sociales y económicos”, indicaron.
El equipo de investigación demostró en modelos preclínicos que la proteína interleucina-11 (IL11) impulsa activamente el envejecimiento. Según los profesionales, administrar una terapia anti-IL11 no solo contrarresta los efectos adversos del envejecimiento, sino que también incrementa la esperanza de vida.
En los estudios preclínicos, los investigadores observaron que, con la edad, los órganos mostraban niveles crecientes de la proteína IL11, lo que contribuía a la acumulación de grasa en el hígado y el abdomen, además de provocar una reducción de la masa y la fuerza muscular, dos condiciones comunes asociadas con el envejecimiento humano.
Qué resultados arrojó el estudio
“Este proyecto comenzó en 2017 cuando un colaborador nuestro nos envió algunas muestras de tejido para otro proyecto. Por curiosidad, realicé algunos experimentos para verificar los niveles de IL11. A partir de las lecturas, pudimos ver claramente que los niveles de IL11 aumentaban con la edad y fue entonces cuando realmente nos emocionamos”, indicó la profesora adjunta Anissa Widjaja del Programa de Trastornos Cardiovasculares y Metabólicos de Duke-NUS.
El equipo demostró que la aplicación de una terapia anti-IL11 mejoraba el metabolismo, transformando la generación de grasa blanca en grasa marrón, que es beneficiosa. La grasa marrón tiene la capacidad de descomponer las moléculas de azúcar y grasa en la sangre, lo que ayuda a regular la temperatura corporal y a quemar calorías.
Además, los investigadores observaron una mejora en la función muscular y una salud general más óptima, así como un aumento en la esperanza de vida de hasta un 25 por ciento en ambos sexos.
“Nuestro objetivo es que algún día la terapia anti-IL11 se utilice lo más ampliamente posible, para que las personas de todo el mundo puedan llevar una vida más sana durante más tiempo. Sin embargo, esto no es fácil, ya que las vías de aprobación de los medicamentos para tratar el envejecimiento no están bien definidas y recaudar fondos para realizar ensayos clínicos en esta área es muy difícil”, afirmó Stuart Cook, profesor de Medicina Cardiovascular de la Fundación Tanoto en el Centro Médico Académico SingHealth Duke-NUS y miembro del Programa de Trastornos Cardiovasculares y Metabólicos de Duke-NUS.