Hebe de Bonafini fue internada este lunes por la noche en el hospital Italiano ubicado en la ciudad de La Plata, donde reside. Según las fuentes médicas, a sus 93 años, ingresó a la institución médica para realizarse “estudios de rutina” y para el “tratamiento de sus afecciones crónicas”.
“Desde el día de ayer se encuentra internada en este hospital la señora Hebe Pastor de Bonafini, de 93 años, para realizar estudios complementarios de sus afecciones crónicas no transmisibles. Se encuentra en buen estado, en habitación de sala general y a la espera de los resultados para ajuste del tratamiento”, es lo firmado por el doctor Roberto Martínez en un documento que da cuenta del parte médico.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, había participado este jueves de la ronda habitual de la asociación, y se la pudo observar en primera fila, portando una bandera de derechos humanos. También el miércoles pasado, había visitado la exESMA junto al secretario de DD.HH., Horacio Pietragalla.
Según el sitio platense 0221, fue visitada por el gobernado de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof en el hospital.
Las fuentes médicas aclararon que Bonafini “no ingresó por emergencia ni por una situación de urgencia”, sino que quedó internada para poder completar sus exámenes de rutina. “Es la única forma de que pueda realizarse todos los estudios de una sola vez. No es nada de gravedad”, comentaron.
La muestra fotográfica sobre la vida de Bonafini
En el Centro Cultural Kirchner (CCK), el pasado miércoles se presentó una muestra fotográfica rememorando su vida. La propia Hebe de Bonafini, en el contexto de la exposición, comentó que en sus años de niñez, “era normal que no hubiera ciertos derechos, como las vacaciones o los sindicatos”.
En ese sentido, pidió que se pueda invitar a chicos de barrios populares a cursar en el CCK: “Quisiera que acá hubiera clases de todo, todo el tiempo para los chicos”.
“En mi vida tuve muchos maestros, aunque no hice la secundaria”, comentó sobre sus padres y su abuela y recalcó que todos ellos le “enseñaron el valor del trabajo”.
“Luego tuve a mis hijos que me enseñaron lo que es la política y yo me olvidé de quién era el día que ellos desaparecieron; nunca más pensé en mí”, finalizó.