Una tier list publicada en la red social X se volvió viral al clasificar los acentos del español más “sexys” de Latinoamérica y España. El posteo, que ya superó las 230.000 vistas, despertó elogios, polémicas y muchas risas entre usuarios de diferentes países.
Cuáles son los acentos más sexys en el español
- La lista ubica en el nivel más alto, el de los “hot” o más atractivos, a los acentos de Cuba, Colombia, España y Paraguay.
- En un segundo nivel, denominado “Banco”, aparecen países como Argentina, Uruguay, Venezuela, Puerto Rico, Honduras y Panamá.
- En la categoría “Bueno” se encuentran Bolivia, México, Costa Rica, Perú, Guatemala y otros.
- El acento chileno quedó en una categoría aparte: “No se entiende”.

Como era de esperarse, las opiniones estallaron. Algunos celebraron que se destacaran acentos poco valorados, mientras que otros defendieron los suyos con orgullo: “¡Infravaloradísimo el acento colombiano!”,“Para mí, el mexicano debería estar más arriba”,“Amo el acento andaluz, es el más sexy y nadie lo dice”.
¿Por qué hablamos tan distinto si usamos el mismo idioma?
Aunque todos hablamos español, cada país –e incluso cada región– le imprime su propio ritmo, entonación y vocabulario. Eso se debe a factores históricos, la influencia de lenguas originarias, migraciones y hasta el contacto con otros idiomas.
Por ejemplo, el español caribeño suena musical y rápido, el rioplatense tiene una entonación teatral y marcada, el andino es más nasal y pausado, y el centroamericano combina suavidad con velocidad. Esa diversidad hace que el español sea uno de los idiomas más ricos y expresivos del mundo.
Lo mismo ocurre en cada país. Cada zona o región tiene su propia entonación, tonada y hasta modismos que hace imposible encasillar el acento de un país, tal como ocurre en Argentina. Sin embargo, alguno de los acentos suele ser más famosos y tener más protagonismo, en nuestro caso, a nivel internacional suele ser más conocido el porteño.
El ranking no tiene ningún rigor científico, pero sí logra algo que nunca falla: hacer que todos defendamos con pasión el acento que nos representa.