Cada 3 de octubre se celebra el Día del Odontólogo en Argentina y en otros países de Latinoamérica, recordando aquel día en 1917 cuando se creó la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA) en la ciudad de Santiago de Chile. Una década después, en 1925, el delegado argentino, Raúl Loustalán, sugirió que se estableciera esta fecha como oficial para conmemorar a los profesionales que ejercen esta profesión.
Por qué se celebra el Día del Odontólogo en Argentina
En 1917, durante el primer encuentro del Congreso Panamericano de odontología en Santiago de Chile, en donde se formó la FOLA. Durante esta jornada, se determinó que “esta Asamblea contribuirá a fortalecer, sin duda, los lazos de fraternidad que ligan a los pueblos de América, desde varios siglos, ya que en ella están representados la mayoría de las Repúblicas del continente”.
El Día del Odontólogo también se celebra en los siguientes países:
- Uruguay
- Paraguay
- Bolivia
- Colombia
- Ecuador
- Venezuela
- República Dominicana
- Cuba
En México, Guatemala, Panamá y Nicaragua, esta jornada se celebra el 9 de febrero, coincidiendo con el Día de Santa Apolonia, patrona de los dentistas.
Cuándo NO hay que cepillarse los dientes
DentalValles indica cuáles son los momentos adecuados para lavarse los dientes: por la mañana, al mediodía y la noche. Resalta que cepillarse después de cada comida es fundamental para mantener una buena salud bucal, ya que los restos de alimentos se adhieren a los dientes y crean un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, que producen ácidos y dañan el esmalte dental.
Durante el sueño, los movimientos de la boca disminuyen y la producción de saliva se reduce, lo que permite que las bacterias y los restos de comida permanezcan en contacto con los dientes durante muchas horas. Esto aumenta el riesgo de enfermedades dentales, por lo que el cepillado nocturno es clave para prevenir problemas como el mal aliento y la halitosis.
Desde la Organización Mayo Clinic, indican que para proteger los dientes, se debe evitar cepillarlos inmediatamente después de consumir alimentos o bebidas ácidas. Entre estos se incluyen refrescos, bebidas energéticas, caramelos ácidos, jugos cítricos y los propios cítricos. El ácido presente en estos productos puede debilitar temporalmente el esmalte dental. Si se cepilla demasiado pronto después de haber consumido algo ácido, podría desgastar el esmalte. Es recomendable esperar aproximadamente una hora, ya que durante ese tiempo la saliva ayuda a neutralizar el ácido y el esmalte se restablece.