Un total de 248 familias viven en la aldea mbyá guaraní "Fortín Mbororé" de Puerto Iguazú. Para preservar a la comunidad de la situación de pandemia que se vive en todo el país, el cacique Silvino Moreira decidió resforzar las medidas de control en el marco de la cuarentena obligatoria instituida por el Gobierno Nacional.
Por ello, en la aldea se han cerrado los portones de ingreso, están prohibidas las visitas y el acceso de turistas. Además, establecieron una restricción a los miembros de la comunidad, para realizar las compras, no deben salir de a grupos, y solo podrá hacerlo una persona por familia.
“Tenemos que quedarnos en nuestras casas, acatando el encierro, imprescindible para evitar la propagación del Covid-19, y poder volver cuanto antes a la normalidad”, indicó Moreira.