En las últimas 24 horas el río pasó a estar estacionado por debajo del último nivel registrado en los últimos años. Es una sequía histórica que afecta a toda la comunidad iguazuense, ya que el cárcamo de la toma de agua está fuera de este nivel.
Según informaron desde el matutino El Territorio, esto imposibilita que la planta de agua local tome el elemento vital para luego pasar por el proceso de potabilización.
Desde el IMAS, por ello, llevan adelante el trabajo para ubicar en el canal del río bombas flotantes y con ellas impulsar agua hasta el cárcamo. Pretenden instalarla el sábado, precisaron.
Esta medida posibilitará aumentar el caudal de agua que se potabiliza actualmente llevando a una producción de 900 metros cúbicos de agua potable por hora, no obstante no llegará a producir lo mismo que antes de la sequía, pero lograría abastecer a la mayor cantidad de domicilios posible.