Este sábado 18 de octubre, Gualeguaychú cumple 242 años desde su fundación en 1783 por el entonces teniente gobernador Don Tomás de Rocamora. Pero más allá de la fecha, el aniversario representa una oportunidad para reflexionar sobre la historia, el presente y la proyección de una ciudad que supo hacerse un nombre entre el río, la cultura y la lucha social.
Ubicada en el sudeste entrerriano, a orillas del río Gualeguaychú y a pocos kilómetros de Uruguay, la ciudad conjuga naturaleza, turismo y una identidad fuerte, marcada por su emblemático Carnaval del País, la industria regional y un pasado lleno de hitos históricos.

Desde su nombre —proveniente del guaraní Yaguarí Guazú, “Río del Tigre Grande”— hasta su bandera —que evoca la leyenda fundacional del toro y la serpiente—, todo en Gualeguaychú cuenta una historia.

Entre los recuerdos que se reactivan en cada aniversario, destaca la fundación oficial del Cabildo el 18 de octubre de 1783, con figuras como Vicente Navarro, Pedro José Duarte y Gregorio Santa Cruz al frente de una naciente comunidad que aún hoy conserva algo de espíritu fundacional.

Pero la historia no quedó en el siglo XVIII. En 2006, Gualeguaychú se convirtió en símbolo de resistencia ambiental frente a la instalación de las pasteras en Fray Bentos, y dos años más tarde volvió a ser protagonista durante el conflicto agropecuario. Ese compromiso colectivo, esa voz activa, también forma parte del ADN local.

En el marco de este nuevo aniversario, la ciudad propone volver sobre su memoria con la muestra fotográfica “Memorias de Gualeguaychú”, que se podrá visitar gratuitamente el sábado 18 y domingo 19 en la Casa De Deken. Una invitación a reencontrarse con rostros, calles y momentos que marcaron la historia local.


Gualeguaychú no solo celebra años. Celebra raíces, resiliencia y una cultura que no deja de crecer. Y en cada octubre, vuelve a preguntarse quién es y hacia dónde quiere ir.