Un equipo de trabajo conformado por agentes del área de zoonosis del Ministerio de Salud e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), desarrollaron acciones para capturar especímenes del roedor transmisor del Hantavirus en el departamento Gualeguaychú. Las acciones, que se llevaron a cabo en diferentes puntos rurales del distrito Pehuajó al Norte, están enmarcadas en la investigación epidemiológica de un caso detectado en la zona.
La actividad se hace en el marco de una investigación por el caso de un paciente fallecido por Hantavirus en el departamento, específicamente una persona que trabajaba en una granja avícola del área rural de Pehuajó.
En este contexto, el trabajo en terreno tuvo un doble objetivo: por un lado poder identificar la fuente de contaminación del paciente y, por otro, reactivar la capacitación técnica de la Dirección de Epidemiología en cuanto a captura de roedores transmisores de Hantavirus.
El responsable del Programa Provincial de Zoonosis y Control Vectorial, dependiente de la cartera sanitaria, Jerónimo Garcilazo Amatti, explicó: "hacía más de dos décadas que no realizábamos estas acciones para identificar los tipos de roedores presentes y determinar si están infectados o no con el virus".
Ya contando con la experiencia de esta investigación “comenzaremos a realizar el estudio de las poblaciones de esta especie en determinadas zonas de la provincia teniendo en cuenta que es una enfermedad considerada endémica en Entre Ríos”, completó el profesional.
Es una enfermedad viral aguda grave, caracterizada por una fase previa de corta duración (de cuatro a seis días en promedio) en la que se presentan fiebre, dolor muscular, fatiga general, dolor de cabeza, y en ocasiones, vómitos y diarrea. Evoluciona rápidamente a una fase cardiopulmonar, en la que se presentan complicaciones respiratorias y alteraciones hemodinámicas graves.
La persona infectada recibe un tratamiento inespecífico, también llamado tratamiento sintomático, donde lo que se hace es tratar los síntomas. “La evolución del paciente va a depender del grado de respuesta inmunológica que tenga, si está comprometido o no, y si tiene alguna enfermedad de base como diabetes, obesidad, VIH, que son casos que tendrán muchos más riesgos”, explicó Garcilazo Amatti.
La causa más frecuente de transmisión es por inhalación. Ocurre cuando el individuo respira en lugares abiertos o cerrados (como galpones, huertas o pastizales) donde la materia fecal o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.
Según datos del Boletín Epidemiológico que emite cada semana el área de Epidemiología del Ministerio de Salud de Entre Ríos, en 2018 se han recibido 43 notificaciones por Hantavirus, de los cuales 36 fueron descartados y sólo seis recibieron confirmación (en General Ramírez, Gualeguaychú, Paraná, Villa Libertador San Martín y dos en Gualeguay). El caso restante permanece en estudio.
Hay que destacar que todos los roedores portadores de Hantavirus son animales silvestres, habitan en áreas de vegetación arbustiva y rastrera, pudiendo invadir el entorno de las viviendas y locales deshabitados (como galpones o cabañas).
Dado que no existe una vacuna para prevenir esta enfermedad, es importante mantener la vivienda y sus cercanías en condiciones de higiene, con el pasto corto, libre de residuos o elementos en desuso.