Si bien hay que aclarar que no hay una hora específica que sea mejor para ducharse exactamente, ya que esta depende de la preferencia individual y de su estilo de vida. Expertos dejaron entrever cuál es el mejor momento para hacerlo y el por qué de esta decisión.
Es que muchas personas prefieren la ducha a primera hora de la mañana con la excusa de que sirve para despertarse mejor y más rápido. Sin embargo, los especialistas revelaron que el momento más oportuno para hacerlo es la noche y explicaron sus beneficios.
Si bien es cierto que todo dependerá de la rutina y los hábitos de cada persona en particular, aquellas que se bañan por la noche afirman que descansan mejor e incluso muchas veces lo hacen por la necesidad de sentirse limpios luego de una larga jornada de trabajo.
Diferencias entre bañarse de día o de noche
- Por la mañana: ducharse por la mañana puede ayudar a despertar el cuerpo y prepararse para el día. Además, puede ayudar a reducir el riesgo de contraer infecciones cutáneas al lavarse antes de entrar en contacto con gérmenes y bacterias durante el día.
- Por la noche: ducharse por la noche puede ayudar a relajarse y prepararse para dormir, lo que puede mejorar la calidad del sueño. También puede ayudar a limpiar la piel y a retirar cualquier maquillaje o productos para el cuidado de la piel antes de dormir (lo recomendable es siempre lavar el rostro antes de dormir).
En última instancia, lo mejor es ducharse en la hora que sea más conveniente y le permita sentirse fresco y renovado, especialmente en los meses de verano.
Por qué se recomienda bañarse por la noche
Los médicos recomiendan bañarse por la noche por varios motivos. Uno de ellos es la higiene, pero también por una cuestión de temperatura corporal. Salir a la mañana con el pelo mojado, más aún en invierno, favorece a la caída de defensas que pueden conllevar a posibles resfríos, además no es saludable para la piel y puede generar lesiones difíciles de revertir.
Sobre este último aspecto, la dermatóloga Paloma Borregón destacó la diferencia entre limpiarse el rostro y lavarse el cuerpo entero: “El cuerpo solo se lava una vez al día, porque podríamos alterar el microbioma y favorecer infecciones”, especificó en una entrevista al medio español El País.
En cambio, “el rostro dispone de más glándulas sebáceas que lo hidratan de por sí, y deberíamos limpiarlo dos veces. Por la noche, retiramos maquillaje y suciedad del día. Por la mañana, tras el recambio celular del descanso, para retirar las capas muertas”, amplió la profesional.