No hay dudas que Gran Hermano fue una gran plataforma para Nino Dolce en los medios de comunicación. Su paso por el reality le permitió ganarse su lugar en los medios de comunicación. De hecho, estuvo a cargo de la conducción en Playboy TV. Sin embargo, con el tiempo, el conductor decidió alejarse de los medios de comunicación y las cámaras para comenzar una nueva vida.
Lo cierto es que, actualmente, el ex participante del programa lleva una vida muy diferente de la que solía tener entonces ya que su rumbo cambió a raíz de un viaje espiritual luego de emprender una aventura personal en Perú y ahora, se considera otra persona.
Nino Dolce explicó el motivo por el que se alejó de su vida de fama y reconocimiento
Muy lejos de llamarse al silencio sobre la decisión que lo llevó a comenzar una vida totalmente diferente tras su paso por el famoso reality, Nino expresó con total sinceridad: “Estaba saturado de la picadora mediática” y destacó que ya estaba cansado de sostener “el personaje de Nino 24 x 7, todo el tiempo arriba y con tanta exposición”.
Entonces, Dolce, a partir de su amistad con los músicos de Los Auténticos Decadentes, supo de un chamán en el Amazonas. “Armé la mochila y me fui a un lugar bastante rústico. La idea es encontrarte con vos mismo, no tenés dispositivos, ni redes, tenés que enfrentarte a tus quilombos”, detalló Nino sobre su experiencia en la selva. “Fue por dos semanas y me terminé quedando 11 meses”, recordó.
Al regresar a la ciudad, se encontró con un conocido quien no dudó y lo llevó a un templo. Si bien Nino es de familia judía por parte de su madre, al regresar de su experiencia en la selva tomó contacto directo con el judaísmo. “Ahora prefiero que me llamen Rómulo y en el templo al que voy soy Noah. Yo nací judío, obviamente, pero entré de lleno en el tema religioso en 2015. El viaje que hice a Perú como retiro espiritual me hizo click la cabeza. Me di cuenta de que mis raíces estaban en el judaísmo”.