Era 2010 y Carlos Tévez, con 26 años, brillaba como figura del Manchester City en Inglaterra. En ese entonces, atravesaba un distanciamiento con Vanesa Mansilla, la madre de sus hijos, y se encontraba en una etapa de su vida en la que ansiaba compañía para afrontar la vorágine de la fama y la soledad del exterior.
Por aquellos años, los rumores indicaban que el Apache tenía el foco puesto en una joven figura de la televisión: Brenda Asnicar, protagonista de Patito Feo. Según trascendió en su entorno, Tévez ya venía interesado en ella desde hacía tiempo. Decidido a conocerla, consiguió su número de teléfono, le envió varios mensajes y logró concretar un encuentro. Así comenzó un vínculo que incluyó una escapada a Bariloche y varios encuentros en Buenos Aires, donde fueron vistos en boliches y salidas nocturnas, siempre tratando de esquivar a los flashes y la atención mediática.

Recién cumplida la mayoría de edad y en medio de fuertes rumores que la vinculaban con el futbolista, Brenda decidió hablar por primera vez del tema en diálogo con Pop Radio. “Es muy buen mozo, pero soy muy cuidadosa con mi vida privada, nunca me publicité con eso. Además, hay que entender que él tiene una familia y una nena pequeña, aun cuando esté separado de su mujer”, explicó con respeto y cautela, dejando en claro su postura frente al escándalo mediático.
Lo cierto es que el noviazgo se extendió solo por un año, período en el que compartieron varios viajes y vivieron momentos de alta exposición, especialmente cuando llegó el final y se desataron las controversias.

Según trascendió en aquel momento, Carlos Tévez había adquirido una propiedad en la zona de La Horqueta, en San Isidro, valuada en unos 350 mil dólares, donde Brenda Asnicar se habría instalado mientras eran pareja. Sin embargo, tras la ruptura, el futbolista le habría solicitado que abandonara la vivienda, lo que habría generado tensiones y conflictos entre ambos.
La razón por la que cortaron Brenda Asnicar y Carlos Tévez
En su momento, Brenda Asnicar se refirió al final de su relación con Carlos Tévez, dejando en claro que no hubo conflictos, sino decisiones personales: “¿El motivo de la ruptura? Nos dijimos adiós a pesar del amor que nos teníamos y eso me sirvió. Cada uno quería seguir con su carrera”, expresó poco después de que trascendiera la separación.
Tiempo más tarde, en 2017, la actriz volvió a hablar del vínculo en el programa de Susana Giménez, donde elogió con cariño a su ex pareja: “Es un divino”, “es lo más. A mí me encanta cómo le quedan las trencitas (…) Es una persona que a medida que la vas conociendo te fascinás más. Es una excelente persona, cuando la gente es buena se ve y él es una persona entrañable”, dijo frente a la conductora.

Durante la entrevista, también relató cómo fue el primer acercamiento: “No era fan, lo había visto y me parecía que era un amor. Nos empezamos a conocer y fue una amistad que se tornó en un gran amor”, contó, y reveló que el vínculo nació gracias a la amistad entre el hermano del futbolista y un compañero suyo de Patito Feo.
Al abordar la separación, Brenda explicó que el principal obstáculo fue la distancia geográfica: “Es muy difícil el tema de la distancia. Nos queremos muchísimo, nos quisimos y nos amamos, pero también uno sufre muchísimo el no poder compartir el tiempo con el otro. El problema es que uno vivía en Buenos Aires y otro en Inglaterra”.

Y concluyó con una reflexión sobre lo que vivieron: “Es un excelente futbolista, una gran persona y todas las veces que salimos por la calle se vio, nosotros nos reíamos, era salir del supermercado y una foto. Es incómodo (…) La separación fue por teléfono porque no pudimos vernos, pero fue en buenos términos”.