El eldoradense Armando Lutz trabaja en la construcción de un nuevo Fiat Uno para volver a la Clase 1 del Misionero de Pista, que fiscaliza la Federación Misionera de Automovilismo Deportivo (FeMAD).
Si bien no hay fecha de regreso a la actividad del Misionero de Pista por la pandemia del Coronavirus, en los talleres de la provincia la actividad sigue la actividad porque la pasión no se puede detener. Luego de vender su Fiat Uno a Arnoldo Brandt, Armando Lutz, quien es piloto y preparador, no se quedó quieto y encaró la construcción de un nuevo auto para volver a pista.
Lutz corrió por última vez en el 2017 y desde que dejó las pistas se puso a armar el nuevo auto, que se hizo todo en su taller del Alto Paraná. Luego de dos años de trabajo el auto esta casi listo. Fue el propio Armando quien armó la jaula en su taller y actualmente se encuentra en la etapa de pintura. Claro que no estuvo solo en este tiempo y fue asesorado por el ex piloto y actual ingeniero Gabriel Trendel y la colaboración de Román Di Stasi.
"El auto fue diseñado y construido en nuestro taller. El chasis fue diseñado por nuestro amigo, el ingeniero Gabriel Trendel. Y hecho por nosotros con un genio en la materia como es Román Di Stasi. Agradecer a mis amigos Luis, Andrés los torneros del equipo. A Román, a Gabriel y a mí familia que están siempre conmigo y a mí viejo que siempre me apoya", comentó Lutz, quien lleva corrido 15 carreras, con dos 2 victorias, 2 poles y 13 podios en la Clase 1.