La petrolera Shell aplica desde este miércoles un incremento del cuatro por ciento en el precio de sus combustibles, ocurre a horas de que se conociera el índice inflacionario del 6% en enero que golpea el bolsillo de los argentinos.
La medida fue implementada en el marco del acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional con las petroleras en noviembre pasado. Ahora resta que el resto de las petroleras se sumen a este aumento que estaba acordado con el equipo de Sergio Massa.
Se trata de uno de los puntos que hay acordados en Precios Justos para que durante enero y febrero se registren subas del 4%, mientras que para marzo bajará un poco y se acomodará en el 3,2%.
De esta manera, en la Ciudad de Buenos Aires la nafta súper pasó de $162 a $169 el litro, mientras que el Premium pasa de $200 a $208. En tanto, en Rosario la primera tendrá un valor de $185,90 por litro y la segunda $240, 50.
Por su parte, en Córdoba la súper pasará a costar $187 mientras que la Premium $232,70. Por último, en la Ciudad de Mendoza la común pasará a tener un valor de $179,50 y la V-Power costará $224,50.
Raízen Argentina, licenciataria de la marca Shell, informó que la actualización de los precios busca “absorber mínimamente los incrementos de los precios de los biocombustibles, el aumento de costos logísticos, y la variación del tipo de cambio oficial que afecta el precio de las materias primas que utilizamos para la producción de combustibles”.
El acuerdo firmado en noviembre por YPF, Panamerican Energy, Raizen y Trafigura se llevó a cabo con el objetivo de tener previsibilidad y contener la inflación. De hecho, el Estado se comprometió a garantizar el acceso a divisas para las empresas, sobre todo para el abastecimiento de lubricantes. Además, acordó a reducir temporalmente impuestos en la importación de combustibles a los efectos de garantizar abastecimiento para los sectores del agro.
