El mercado cambiario pone cada vez más presión sobre las medidas que busca implementar Sergio Massa junto al resto del equipo económico. Justamente, las reservas del Banco Central siguen en caída libre, en medio de las tensiones electorales que produce la campaña y la incertidumbre a futuro.
En ese marco, el Fondo Monetario Internacional mantiene las dudas respecto a si dará o no un desembolso anticipado y genera más incertidumbre en un mercado que espera por ver cuáles son los movimientos del Central ante eventuales turbulencias financieras.
La consultora Ecolatina señaló que las reservas internacionales son claves para una economía bimonetaria como la de este país. Debido a las turbulencias económicas que se han vivido en los últimos años, como puede ser bruscas devaluaciones, congelamiento de depósitos o cepos, un stock robusto de reservas en las arcas del BCRA es aún más fundamental.
“Un elevado nivel de reservas implica mayores grados de libertad para intervenir en los mercados cambiarios, evitando movimientos bruscos y una volatilidad excesiva del tipo de cambio, acotando así las expectativas de devaluación”, explica el informe.
“Asimismo, permiten hacer frente a shocks exógenos (como sequías, crisis económicas globales, caídas en los precios de las commodities o una salida repentina de capitales), a la vez que contribuyen a cubrir las obligaciones internacionales del país (importaciones, deudas externas, etc.)”, agregó.
Mega QM, por su parte, remarcó que para el Banco Central es clave “equilibrar un mercado cambiario exigente, donde la demanda de divisas no está dando tregua”. “Por eso, la importancia del acuerdo logrado con China para financiar con yuanes la operatoria de comercio exterior, algo que se buscó replicar y no se logró con Brasil”, puntualizó.
“Esto ha llevado al BCRA a una posición compleja de reservas netas negativas, donde empieza a utilizar fondos que detrás tienen pasivos de corto plazo y, por lo tanto, que necesita recomponer”, indicó.
Qué son las Reservas Netas y qué significa que sean negativas
Las reservas internacionales que tiene el Banco Central, continúan en una tendencia decreciente, es decir, que se encuentran en terreno negativo por más de U$S 1.300 millones, siendo el nivel más bajo desde agosto del 2022.
Cómo definir a las reservas internacionales, pues “son una métrica que surge de un cálculo en base a los estados contables del BCRA: a las Reservas Brutas con las que cuenta la autoridad monetaria (forman parte de su activo) se le restan los pasivos de la institución en moneda extranjera”, explicó la consultora.
Estos pasivos son el swap de monedas con China (USD 18.700 M), los encajes en USD de los bancos comerciales en cuentas corrientes dentro del BCRA (USD 11.300 M), los DEG del FMI, los depósitos en el BIS por USD 3.000 M (una línea de crédito disponible para Bancos Centrales provista por el Banco de Pagos Internacionales), y los fondos de garantía de los depósitos en USD administrados por SEDESA (sociedad anónima conformada en 1995 para asegurar los depósitos), entre otros.
En ese sentido, las reservas internacionales se reducen cuando los activos del BCRA caen, pero los pasivos se mantienen en los mismo niveles. Esto no significa que el Central no pueda intervenir en el mercado, sino que debe hacer a través de líneas de crédito que después deberá reponer.
En retrospectiva, producto de las repetidas crisis bancarias y cambiarias que ha atravesado Argentina a lo largo de su historia, cuando las RIN muestran profundas caídas o se ubican en terreno negativo (debido a las intervenciones del BCRA) comienzan a circular rumores que ponen en duda el respaldo de los depósitos privados en USD.
Dichos rumores terminan afectando las expectativas de los agentes económicos, quienes, por temor a verse atrapados por una nueva crisis bancaria, acentúan el retiro de depósitos. En aquellos momentos de estrés, juegan un rol clave las regulaciones financieras y macro prudenciales.