No obstante, tan pronto como el Jefe de Grupo comenzó a hablar, los oficiales y suboficiales que lo escuchaban comprendieron que sus palabras estaban muy alejadas de lo que era corriente en circunstancias parecidas. El oficial superior que exponía ante los sorprendidos tripulantes describió los movimientos de una operación aerotransportada para trasladar personal y material, cuya entrega se efectuaría por aterrizaje desde las primeras horas del día siguiente, 2 abril. Un fuerte murmullo coronó el anuncio del aeródromo de destino de esos medios: el entonces Puerto Stanley, y muy poco después Puerto Argentino.
Se trató del primer aterrizaje durante la Operación Aries 82. A las 8.45, como parte de la operación conjunta para reafirmar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Allí terriza el primer avión en el aeródromo de Puerto Stanley: el C-130 Hércules matrícula TC-68.
Su planeamiento había comenzado en silencio algunos días antes. Para la ejecución de los distintos momentos previstos se utilizarían cuatro C-130H Hercules, cinco Fokker F-28 Mk 1000 Fellow- ship, un G-II Guaraní, de factura nacional y finalmente un Fokker F-27 Friendship que cumpliría las tareas de búsqueda y salvamento. Todos estos transportes pertenecían a los escuadrones de la I Brigada Aérea con asiento en El Palomar. Los detalles acerca de la misión a cumplir: horarios, indicativos, frecuencias radiales y tantos otros datos, comenzaron a ser esmeradamente anotados por el auditorio que empezó a comprender que sería protagonista de acontecimientos históricos para los argentinos.
Prácticamente todos los pilotos conocían las características generales del aeropuerto colonial por haberlo sobrevolado reiteradamente en su trayecto hacia la BA Marambio (Antártida) y en las tareas de exploración que habitualmente se efectuaban hasta las Georgias y Sandwich del Sur.
Con el lanzamiento de la Operación Rosario la sede de la IX Brigada Aérea (C. Rivadavia) adquirió un movimiento inusitado. A partir de la 1 del 2 de abril comenzaron a arribar los C-130 y poco tiempo después se aproximaron a la plataforma los efectivos del Reg. Infantería 25, de la Compañía de Ingenieros de Combate 03 y del Comando Brigada IX, pertenecientes al Ejército, que serían los primeros elementos de las fuerzas terrestres transportados por vía aérea hacia las islas liberadas.
El primer C-130, cuyo indicativo era Litro 1, despegó hacia las islas a las 5.50 con 108 personas que integraban parte de los equipos imprescindibles para dar pleno funcionamiento al aeropuerto de destino. Poco después siguieron otros dos Hercules con más unidades del Ejército Argentino y de inmediato hicieron lo propio los F-28. Los 957 km de vuelo a las islas exigían a los C-130 alrededor de 1 h 50 min de vuelo.
Roberto Daniel Fascia Tartabini, integrante de la I Brigada Aérea de El Palomar, lo cuenta en primera persona.
"Hacia apenas horas se habia sucedido la manifestacion recordada en Plaza de Mayo de la CGT. Estuvimos alistados para intervenir, de una forma previa al combate, con equipo completo y munición de guerra, sobre los vehículos, durante horas, con los motores en marcha, sin detenerlos, y con un telefono en mis manos, esperando la orden... que verbalmente recibiría para retransmitir, según indicaban que podría suceder, las órdenes de caracter secreto .
Una semana atrás, habia oficialmente terminado nuestro período de instrucción militar, y por un motivo u otro, con distintas "explicaciones" se posponía el normal y habitual inicio de las salidas de primer franco, luego de 3 meses de intensísima instrucción militar, inusual en las formaciones de los soldados de la Fuerza Aérea.
Se nos "dijo" que saldría la primera tanda de franco. Que iríamos en avión a nuestra ciudad y que iríamos con equipo completo de combate, pues se haría una práctica final previamente.
Todos exultantes prestamos la más rápida y mayor colaboración... fue algo impecable. Los motores de los Hércules C-130 encendidos a escasos metros del edificio de nuestra Compañía Policía Militar, y del de la Compañía de Defensa, del Escuadrón Tropas del Grupo Base I (condecorado ), y del sector del GOE.
En ese momento, siendo soldado, por mi previa instrucción en una Escuela de Oficiales (ENM), desarrollaba tareas que me ponían en acceso directo a información y órdenes reservadas.
Llegó la orden suave, de subir al C-130, que se cumplió con alegría y júbilo. Embarcó la Compañía de Defensa completa (todos misioneros) y 2 secciones de mi Compañía Policía Militar (todos rosarinos-Distrito militar 33).
Despegó el avión desde la BAM PAL. Ya era oscuro".
Fue el inicio del "Operativo Aries 82", iniciado en Palomar, con tropas de Palomar.
Fueron las primeras tropas regulares que tomaron el Aeropuerto (a excepción de los cuerpos de unidades especiales, de las distintas FFAA), y su custodia, hasta el último día, DE LA BAM MLV.
Para quienes primero llegaron y fueron la avanzada y primeros en pisar tierra sagrada malvinense, no lo supieron hasta que bajaron del avión y vieron dónde estaban.