Mientras en Gran Bretaña se debatia éticamente si se debia disparar o no, el ARA 25 de Mayo no se quedó atrás, ya que detectó al submarino y con sus Trackers lo persiguió largando sono boyas y dos torpedos desde el aire que no hicieron impacto.
Aquí comienza una historia discutible porque tiempo después aparece el sumarino HMS Onyx, de la Clase Oberon y coincide con una de las fotos, con un torpedo sin explotar incrustado en su casco.
La versión británica señala que el HMS Onyx choca una piedra que daña al lanzador de torpedos y uno queda afuera incrustado. Pero lo cierto es que ante todas las alarmas en rojo comenzó la caceria del submarino, que debió sumergirse más tiempo de lo que estaba permitido.
Cuando no aguantó más, salió a la superficie y en esos momentos es fotografiado por el avion TC 92 de la FAA que comunica rápidamente la posición del buque enemigo.
Y es entonces que se suceden una serie de desencuentros, ya que la Armada decía que se trataba de una confusion y que el submarino no podía estar en el área.
Por su parte, las FFAA pedían con desesperación que se manden helicopteros con cargas y torpedos para atacarlo, pero no existían los medios como hoy de trasmitir fotos rápidamente.
Finalmente, despùes de varias pasadas, los britanicos desde el submarino saludaban pues sabian que el 707 estaba desarmado.
Pero ocurrieron dos hechos desalentadores. El primero es que la Royal Navy autorizó a atacar buques de guerra argentinos por más que estuvieran fuera de la zona de exclusión, y el segundo es que nos privamos, por burocracia interna, de hundir un submarino enemigo.
Por otra parte. un Fokker F 27 de las FFAA detecta 30 millas al sur del ARA 25 de Mayo a un submarino nuclear acercandose.
Como nuestros aviones carecian de radares de búsqueda utilizaban el ingenio criollo, pues estaban provistos de un Radar Bendix Meteorólogico. Gracias a esto bajaban de altitud para encender el radar meteorólogico de un alcance de 200 Km y, si había un buque navegando en superficie el radar lo detectaba, aunque sin poder dar mas información, pero esto era suficiente.
El Fokker comunica que no quedan dudas sobre el submarino cerca del Golfo San Matías y le alerta al ARA 25 de Mayo que corrria peligro.
Las respuestas del 25 de Mayo fueron de las más variadas; que trataba de un submarino argentino, de que era una ballena, etc...
Y así Argentina perdió la oportunidad de derribar un submarino enemigo, por falta de pericia y técnicas modernas de guerra.