Rosario Central y Newell’s se enfrentaron en una nueva edición del clásico rosarino, por la fecha 9 de la Liga Profesional de Fútbol. El local buscaba sumar su segunda victoria en la era Tévez, mientras que el visitante necesitaba una victoria para volver a ponerse a tiro de la punta del torneo.
Esta edición del clásico, uno de los más importantes a nivel nacional, fue el primero que contó con la presencia del VAR, que estuvo bajo la lupa por una jugada puntual: Facundo Buonanotte ingresó al área y fue derribado por Gustavo Velázquez, defensor de Newell´s. Todo el estadio se levantó del asiento para pedir penal, pero el árbitro Fernando Espinoza no cobró.
Unos segundos después, Espinoza se llevó la mano a la oreja, gesto que se volvió una costumbre desde que la tecnología desembarcó en el fútbol. Tras consultarlo con el VAR, el colegiado decidió no cobrar la pena máxima, y generó el fastidio de los hinchas.
Facundo Buonanotte, quien recibió la falta, quedó tendido en el césped acusando falta de Velázquez. Minutos más tarde, el mediocampista de Central no soportó más el dolor y tuvo que salir. En su lugar ingresó Gino Infantino.