Liverpool y Real Madrid disputarán la final de la Champions League. El partido estaba pautado para las 16 pero se demoró por incidentes en el ingreso de los hinchas de los Reds.
Ya desde el comienzo del viaje desde Inglaterra a Francia, los simpatizantes ingleses tuvieron dificultades. Algunos fueron estafados, a otros les cancelaron los vuelos y un grupo recurrió a un barco para llegar a destino. Los problemas siguieron a la hora de ingresar al Stade de France. Hubo muchas demoras en los chequeos de seguridad. Incluso, se registraron incidentes al momento de ingresar en las inmediaciones del estadio.
Fanáticos del Liverpool se amontonaron en las puertas de entrada. Saltaron paredes y entraron a las corridas. Otros, treparon los alambrados de seguridad y se colaron a las tribunas. Esquivaron a los guardias que se vieron superados en número. Muchos no tenían entrada pero lograron ingresar de manera ilegal. Debido a estos problemas, el encuentro debió ser pospuesto media hora hasta que se acomode la situación.