Los directivos del Conicet denunciaron, por medio de una carta pública, a fines de diciembre su "enorme preocupación por la situación presupuestaria y salarial que actualmente está atravesando este organismo". Los problemas en la institución vienen desde 2016 con una reducción presupuestaria que mermó la inclusión de nuevos investigadores becados.
Los científicos del NEA comentaron que "por ahora los sueldos están al día", pero el déficit sucede en la financiación de proyectos de investigación, congresos y actividades similares. El recorte afecta al pago de los servicios básicos que requiere una entidad pública, como la energía eléctrica. "Está cada vez más complicado la financiación de proyectos, porque los institutos están centrados en pagar sueldos", explicaron los investigadores.
También "se dificulta su funcionamiento por la disminución en el pago de la limpieza y los servicios básicos, así como la organización de congresos y actividades científicas", relataron. A su vez indicaron que "varios proyectos de investigación se cancelaron porque el Conicet dejó de bajar plata, y si bien no hablan de un parate generalizado, en algunos institutos no cuentan con servicios básicos para trabajar".
De hecho contaron que se vieron perjudicados científicos que pusieron "plata de su bolsillo para poder seguir con sus investigaciones". Asimismo confirmaron que en noviembre pasado fueron dados de alta unos 450 científicos becados por el ente, sin embargo el ingreso quedó pendiente todavía restan 200 becarios de 2017. Según publicó El Litoral.