Con una tasa de 4.54 donantes por el millón de habitantes, Corrientes se postuló en 2018 con los porcentajes más bajos en los últimos diez años para la donación de órganos. Las cifras preocupan al Cuaicor debido al número de personas que se encuentran en la lista de espera. El director de la entidad, Ángel Piacenza explicó que si bien el primer semestre fue positivo, durante la segunda mitad del año la sociedad generó una especie de rechazo hacia la donación.
La provincia llegó a liderar el ranking nacional en 2009 con una tasa de 39.04 por millón de habitantes habiendo marcado un récord en este aspecto. Además de la falta de donantes, carecen de espacios acordes a este tipo de intervenciones. Por el momento continúan a la espera de que finalicen las obras para las salas de terapia intensiva del Hospital Escuela. A partir del 2019 habilitarán 20 camas y 14 en el Instituto de Cardiología con la nueva estructura tienen esperanzas de una tasa mayor.
Ante esta situación Piacenza adelantó que decidió no renovar contrato para el año que viene. "Es preocupante la baja tasa de donación de este año, tuvimos solo cinco donantes en el primer semestre y en el segundo la tasa fue nula. No estuvimos a la altura, tuvimos muchísimas negativas. Años atrás nos manteníamos en cifras alrededor de la media nacional, de hecho antes del proceso judicial llegábamos a tener 40 donantes por día", contó el director.
Su renuncia se efectivizará el 31 de diciembre. “Como director de Cucaicor tengo una doble responsabilidad en la prestación del servicio: con Incucai, con quienes he definido no renovar el contrato para el año que viene; y con Salud Pública provincial, a quienes también comuniqué, particularmente al Ministerio de Salud”, expresó el doctor Piacenza.
Por otra parte, el responsable de Cucaicor remarcó la necesidad de trabajar en la concientización de la sociedad. "Tenemos que recordar que se tratan de personas en una situación de enfermedad, para mejorar su calidad de vida necesitan un órgano. No se fabrican, ni se venden, dependen de otra persona. Esa lista de espera es angustiosa, porque en ocasiones termina con la muerte de la otra persona", manifestó.
Por último, Piacenza recordó la historia de un par de hermanos que trabajan con un carro de caballo, uno de ellos se accidentó y murió. "Cuando vamos a pedirle la donación a la familia, su hermano nos dice: 'Nosotros siempre pedimos y siempre nos dieron. Gracias a eso, salimos adelante y sobrevivimos. Es la primera vez que podemos dar algo, cómo no lo vamos a dar'. Esas experiencias te sensibilizan porque te demuestra que estás en la bisagra entre la vida y la muerte", contó el médico. Según publicó El Litoral.