Los remiseros de Corrientes se encuentran evaluando la posibilidad de subir la tarifa mínima del servicio, debido al último aumento de los combustibles que llevó la nafta premium a más de $36 el litro.
Pasaron tres meses desde la última actualización, por lo que los trabajadores del volante están habilitados para modificar el valor de la bajada de bandera. Sin embargo, hay preocupación por la posibilidad de que esto provoque una baja en la demanda.
"La verdad es que la situación es muy delicada. El aumento de los combustibles nos afecta justo en un momento muy complicado para la actividad", comentó Juan Castillo, referente de la Asociación de Remiseros de Corrientes, en diálogo con El Litoral.
"La gente recién se estaba acomodando a la tarifa de $33 y va a ser complicado subir de nuevo, aunque es necesario", añadió. A su vez, señaló que en los próximos días debatirán si es conveniente una suba del servicio, e intentarán acordar un precio que no les dé perdida y a la vez no atente contra la cantidad de pasajeros.
