Selene Ileana Bonczok con 19 años fue becada para estudiar la carrera de Relaciones Internacionales en las universidades más exclusivas y elitistas de Estados Unidos. Desde la secundaria que participó en varios Modelos de las Naciones Unidas, además con 17 años ya había sido becada para viajar a Jordania en Medio Oriente donde interpeló a funcionarios y especialistas de la región e inclusive realizó un voluntariado en un campo de refugiados sirio.
"Durante la secundaria participé en varios Modelos de Naciones Unidas, regionales e internacionales, olimpiadas de filosofía, campamentos de ciencias y otras instancias educativas", cuenta Selene sobre sus primeras incursiones. También desarrolló proyectos comunitarios y servicios a la comunidad en varios modelos de la ONU.
Este rol activo le permitió acceder a formar parte del programa "Jóvenes embajadores" de la Embajada de Estados Unidos donde viviendo en el país norteamericano aprendió sobre "diplomacia y proyectos de impacto social".
Cuando volvió a la Argentina, su naturaleza inquieta la llevó aplicar a "Oportunidades", otro programa del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Esto le brindó "muchas chances de recibir una beca" para estudiar nuevamente en Norteamérica, ya que era para aquellos que "no cuentan con los recursos para postularse y pagar todos los gastos que esto implica", explicó Bonczok.
Pre seleccionada, tuvo que viajar a Buenos Aires para rendir los exámenes internacionales, la beca cubrió todos los gastos necesarios para dar la prueba. El año pasado debió mudarse durante unos meses a la capital del país para prepararse en un instituto especial para rendir los SAT, exámenes estandarizados que rinden todos los estadounidenses para poder aplicar a las becas de sus universidades.
Todo esto representó para ella y su familia un gran sacrificio tanto desde el punto de vista económico como mental y emocional. En la provincia no hay profesores que preparen alumnos para estas pruebas ni centros de asesoramiento.
“Cuando te postulás, las universidades te piden los exámenes internacionales y que escribas ensayos en inglés, además tienen en cuenta cartas de recomendación, tus notas del colegio obviamente, y lo más importante tus méritos y actividades extracurriculares”, contó Selene acerca del procedimiento.
"Me ofrecieron admisión con beca completa en Dartmouth y UPenn, y me pusieron en la lista de espera de Stanford y Columbia. Es una decisión muy difícil porque las cuatro son Ivy Leagues. Como dicen muchos: "Primero ellos te eligen a vos y luego vos los elegís a ellos.", comentó.
"Es muy difícil competir por un lugar en una Ivy League, incluso para los mismos estadounidenses", dijo Bonczok y agregó que la 'Ivy League', Liga de la Hiedra en inglés, está formada por las ocho instituciones más prestigiosas del país. "Las Ivy League siempre encabezan los rankings de las mejores universidades del mundo. Todas tienen un porcentaje de admisión del 5 al 10%. Aplican más de 45.000 estudiantes de todo el mundo y quedan admitidos alrededor de 3.000". En ese mínimo porcentaje se encuentra Selene.
En estos momentos deberá elegir la universidad y para el mes de agosto tendrá que mudarse a los Estados Unidos para estudiar la carrera. Si bien residirá en el extrajero, siempre piensa en su hogar: “En el futuro me gustaría ser diplomática y trabajar para las Naciones Unidas en proyectos de impacto social. Siento una gran responsabilidad de devolver a mi país todo lo que me dio”, según publicó El Litoral.