Para la tarde del miércoles el servicio meteorológico nacional había pronosticado un alerta meteorológico para la ciudad de Corrientes, el mismo se cumplió y provocó que la ciudad colapse. Fueron 98 milímetros que cayeron en el lapso de tres horas.
La consecuencia de ello fue que la ciudad se vio completamente desbordada y que se interrumpiera el servicio de transporte público de pasajeros. Con el transcurrir de la tarde el agua fue drenando en el centro de la ciudad, todo fue más lento en la periferia.
Según los datos aportados por el comité de Operaciones de emergencias se produjeron dos picos en el siniestro meteorológico, el primer chaparrón a las 17,30 con una intensidad de 120 milímetros por hora, un segundo chaparrón a las 18,30 con una intensidad de 70 milímetros por hora.