El caso del falso veterinario en Villa Allende, a pocos minutos de la ciudad de Córdoba, repercutió en todo el país. Hermes Alejandro Moreyra fue grabado mientras maltrataba a “Negrita” en el interior de un barrio cerrado. El hecho ocurrió en febrero, pero salió a la luz en mayo.
Moreyra no contaba con título habilitante, por lo que usurpó la matrícula de L.P., un joven profesional que había comenzado a ejercer como veterinario. Tras esto, quedó “pegado” en el caso y recibió mucho hostigamiento en las redes sociales.
FALSO VETERNARIO: EL TRÁGICO FINAL DE UN PROFESIONAL QUE QUEDÓ “PEGADO”
Este jueves, mediante un comunicado, el Colegio Médico Veterinario (Covet) señaló que el veterinario se quitó la vida debido al acoso constante. “El sentimiento de tristeza de las autoridades colegiales es consecuencia de haber tomado contacto directo con el matriculado”, dijo.
“Concurrió al Colegio en busca de respaldo al haber sido indicado como supuesto partícipe en la causa de público conocimiento radicada en la Ciudad de Villa Allende”, agregó.
Asimismo, la institución comentó otra situación que atravesó L.P., cuando fue denunciado por mala praxis de una perra adulta con un tumor muy avanzado, que falleció durante una cirugía. En este sentido, el Colegio reiteró que los animales “no son máquinas que pueden ser reparadas, sino seres vivos que requieren tratamientos que, lamentablemente, a veces no logran los resultados esperados”.
“Por eso, pedimos respeto, empatía y apoyo para todos aquellos que dedican su vida al bienestar de los animales”, siguió. “Él mismo manifestó no estar preparado para todas las situaciones que tocaban vivir en la práctica profesional, no por falta de conocimiento sino por la escasa empatía de tutores y algunos colegas”, sostuvo el Colegio.
“Debemos tomar conciencia de que comentarios malintencionados detrás de una computadora pueden dañar a otros. De que los veterinarios estamos expuestos constantemente a ser considerados como los responsables de las muertes de mascotas y animales que llegan a nuestros centros en estados avanzados de patologías, pues se evita llegar a la consulta, sino hasta última instancia”, remarcó.
Finalmente, el Covet pidió la “reflexión del impacto, a veces nefasto, que pueden tener los comentarios en redes sociales y también el de hacer acusaciones a los veterinarios por situaciones que escapan a la praxis médica”.