Y un fin de semana los equipos de Córdoba volvieron al triunfo, luego de un mes de saldo negativo. Ganó Talleres y también Belgrano en el clásico, y a Instituto le tocó perder. Y más que un partido, porque se fue Diego Dabove.
Impensado un mes atrás, con Instituto en el top five de la tabla de la Liga y dentro del lote de Copa Sudamericana por primera vez. Sin embargo sobrevino una anemia de ocho partidos con apenas una victoria, de tres derrotas en las últimas cuatro fechas, y otras cuestiones extra futobolísticas que precipitaron la salida de un técnico que dejó huella. Y una marca de 60 encuentros en el lomo.
BELGRANO-INSTITUTO, Y UN TÉCNICO EN AL CUERDA FLOJA
En el preludio del clásico entre Belgrano e Instituto, la versión instalada era que si el Celeste perdía Juan Cruz Real dejaba el cargo. De Diego Dabove, pese a la mala racha de tres derrotas en las últimas cuatro fechas, se hablaba lo contrario, de una renovación de contrato al caer.
El fútbol tiene estos giros inesperados. Belgrano no lo ganó de taco, más allá de que el segundo gol fue así por el lujo de Jeremías Lucco, y pasó por algunos sofocones. Pero a Chicco esta vez el arco no le quedó grande, y a Ignacio Russo se le achicó, y el Pirata se impuso 3-1. Y Real sacó pecho, o al menos lo infló con un poco de aire.
Dabove dio un paso al costado. En parte también por esos patoteros y su presencia nefasta en La Agustina. Se va un técnico de Primera, de lo mejor en el fútbol de Córdoba de los últimos tiempos, y que sin tener demasiado en el plantel, hizo mucho. Instituto perdió mucho más que un partido.
TALLERES, A CARA Y (GODOY) CRUZ
Talleres empezó la fecha con victoria, ante un Godoy Cruz que le sienta bien y que viene mal parado (¿próximo destino para Dabove?). No ganaba desde aquella tarde ante River, y de Millonario pasó a pobre por cinco fechas.
Conexión paraguaya, con centro de Blas Romero y cabezazo a la red de Matías Galarza y la aparición de sus jugadores más dotados, como para demostrar cuántos pares son tres Botas. Primer triunfo de Alexander Medina en el banco. Falta ser más efectivo y la punta sigue estando lejos, pero la T todavía tiene crédito abierto.