El Belgrano-Talleres por la fecha de los clásicos por Copa de la Liga se jugó y se peleó con la misma intensidad. De hecho, al final hubo una gresca entre los fútbolistas, con expulsados en ambos bandos, dos bajas sensibles para los próximos compromisos antes Boca y River, respectivamente.
En el tumultuoso cierre del clásico, el árbitro Fernando Rapallini les mostró la tarjeta roja directa a Juan Barinaga por el lado Celeste, por lo que no podrá estar ante Boca el domingo a las 19.15 en la Bombonera; y a Juan Carlos Portillo, figura del Albiazul, y que se pierde el duelo con River este sábado a las 21.30.
Fue un encuentro muy luchado, en el que el árbitro debió estar muy atento al VAR para no fallar en acciones clave, como el primer gol de Belgrano el penal sancionado para Talleres y que malogró Nahuel Bustos. Pero más allá de que se jugó poniendo todo, no se veía venir un final con incidentes.
LA SUSPENSIÓN DEL PARTIDO POR LOS FUEGOS ARTIFICIALES
Minutos antes del final entre Belgrano y Talleres en Alberdi, hubo un descomunal despliegue de pirotecnia desde las tribunas del estadio, que derivó en la suspensión parcial del encuentro por varios minutos por el denso humo que generó, y por el peligro de bengalas en el campo de juego.
Primero fue en una de las populares, luego se extendió a la otra y finalmente a un sector de la tribuna Cuellar. La pirotecnia de a poco fue invadiendo la cancha y obligó al árbitro Rapallini a interrumpir el trámite del cotejo. La situación se prolongó por más de cinco minutos, hasta que las acciones pudieron reanudarse, tras quitar algunos proyectiles que estaban principalmente en el área de Guido Herrera, arquero de Talleres. Y lo que provocaría sanciones para el club de Alberdi por parte del Cosedepro.