Para exteriorizar sus reclamos al Gobierno nacional por las retenciones a la soja, el productor cordobés Hugo Biga ha decidido destinar el dinero de las compensaciones a “obras que el Estado no realiza en Formosa”, tal su manera de señalar la problemática del pueblo wichi.
Biga considera que las compensaciones por retenciones son “como una limosna de algo propio”, dice en declaraciones a Clarín al tiempo que señala que su protesta es “constructiva” ya que dona una parte del dinero recibido del Estado, para que una comunidad wichi de Formosa pueda tener agua potable, en un drama desatendido por décadas.
Es productor de la zona de Marcos Juárez donde siembra en 70 hectáreas de campo propio y otras 200 hectáreas alquiladas y calcula que la perforación para extraer agua en Paraje La Esquina, en el noroeste formoseño, le insumirá la mitad de lo que recibió por las mentadas “compensaciones”.
“En vez de compensaciones segmentadas debería aplicarse un adecuado escalonamiento a través del Impuesto a las Ganancias, no sólo para la actividad rural sino también en todos los rubros”, sostiene el productor.
Sin vueltas, Biga afirma que “si lo que cobran de impuestos lo usaran para hacer este tipo de obras… pero lo recaudado se pierde… Esta comunidad tiene 100 años en Formosa y pasaron muchos gobiernos”, enfatiza.
Por último señala que su gesto constituye una “sutil protesta con crítica constructiva, en relación a lo que el Estado debería hacer y no hace”.
“Allí, el problema serio que tienen es el agua, que solo pueden tomar cuando se junta en los charcos luego de la lluvia. Tan es así que no pueden diluir leche en polvo e incluso hay dificultades en los amamantamientos por la deshidratación de las madres que no disponen de agua”, alertó.