Su casa quedó dañada por la explosión de una vivienda colindante en la que murió su único morador, en un dramático episodio ocurrido en la ciudad de Córdoba en noviembre y que para ellos sigue siendo traumático aún hoy ya que no pueden recuperar su tranquilidad.
Es el drama y el reclamo que narra en primera persona Gastón Echegaray, que sigue con su casa dañada por la onda expansiva de aquella detonación y que dice: “Seguimos sin descansar”, sobre la situación familiar.
“Gracias a Dios no tuvimos daños físicos, lo podemos seguir contando, pero estructuralmente la casa hay que reconstruirla”, relató este miércoles, en diálogo con Arriba Córdoba de El Doce.
Todo comenzó el 24 de noviembre cuando en la casa de al lado una explosión derribó muros y techos, provocando serios daños a la estructura de la vivienda de Echegaray, que hoy sigue sin poder recuperar su calma: “Todos los días es llegar a casa y ver el desastre”, se lamentó.
Además, dice que la detonación no fue un accidente, ya que el vecino que murió podría haber provocado el estallido tras haber disparado un arma de fuego contra unos tanques de acetileno, en el taller soldadura que tenía en el sótano: “Aparentemente no fue un accidente, fue premeditado”, concluyó.
