El hallazgo del cuerpo de Santiago Aguilera Allende generó desconciertos en la investigación que apuntaba a un presunto secuestro. Las dudas aumentaron aún más después de que los primeros informes tras la autopsia revelaran que el joven fue torturado previo a su asesinato.
Tras conocerse el descubrimiento, trascendió que el cuerpo del adolescente presentaba un golpe en la cabeza que podía ser compatible con un hachazo o un palazo. Sin embargo, la violencia habría sido mucho mayor momentos previos a la muerte.
Diferentes fuentes relacionadas a la investigación indicaron a Cadena 3 que el cuerpo presenta signos que indicarían que Santiago fue torturado. Detallaron que tenía “puntazos” en diferentes partes de su cuerpo, quemaduras que podrían ser compatibles con cigarrillo y hasta heridas en las manos.
Además, se habría establecido una estimada hora de muerte, aunque aún los datos son preliminares. Los informes indicarían que el joven podría haber sido asesinado entre el viernes y el sábado, estableciendo que los asesinos lo habrían tenido cautivo al menos 72 horas.
Sospechan, también, que el crimen no se haya dado en el lugar del hallazgo sino que el cuerpo fue plantado después de su muerte.