Agua Verde, la zona donde se encuentra el estadio del Paranaense, cambió de color por la oleada de hinchas de Belgrano, que llegaron en gran número a Curitiba para el cruce de ida por octavos de final de Copa Sudamericana. Como aquella vez en 2016, con gran acompañamiento Pirata, pero esta vez con derrota 2-1 y descenlace polémico.
En ómnibus, autos particulares o avión los hinchas de la “B” llegaron en gran cantidad y con el toque cordobés del cuarteto en los parlantes. Unos 4.000 en la capital del estado de Paraná, en el sur de Brasil, ubicada a 1.977 kilómetros de Córdoba, publicó La Voz.
Las ubicaciones puestas a la venta para el público cordobés se agotaron. Paranaense venía entregando 1.600 entradas y Belgrano solicitó 4.000, que pintaron de celeste la tribuna del estadio Joaquim Américo Guimarães o Ligga Arena.
Desde el martes se empezaron a ver los hinchas de Belgrano por las calles de Curitiba, dando cuenta de la expectativa en este intento de avanzar por primera vez a los cuartos de final de Sudamericana, y en otra gran movilización Celeste fuera del país.
EL LUIFA ARTIME Y EL COMPORTAMIENTO DE LOS HINCHAS DE BELGRANO
“No hubo incidentes, sé que hubo algunas cargadas entre las hinchadas. De ambos lados. Y no pasó nada”. Lo afirmó Luis Fabián Artime, presidente de Belgrano, sobre la presencia de hinchas cordobeses en el estadio de Paranaense.
“Seguramente el estadio Kempes va a explotar. Con la ayuda de la gente vamos a dar vuelta la serie”, se entusiasmó el Luifa pensando en la revancha, el jueves 22 de agosto a las 19, por el pase a cuartos de la Sudamericana.