Córdoba perdió a un de sus artistas maestros, y lo lloran en distintos lugares. Por ejemplo en la tradicional pizzería Don Luis donde Antonio Seguí, de él se trata, era un asiduo visitante y su impronta quedó grabada en el edificio.
Es que en la fachada de la pizzería hay una estatua de 12 metros que refleja su arte, y el quincho lleva el nombre de Antonio Seguí. “Hace una semana vino a con familiares y amigos, y escuchando tangos como le gustaba. Venía todos los años, feliz como era siempre”, destacó Pedro Iudicello, propietario del establecimiento.
Y evocó además que el artista era fanático de Belgrano, y que hasta se dio el gusto de asistir al último clásico con Talleres. Además de recibir como regalo de la pizzería la camiseta Celeste que tanto lo apasionaba.