Alta Gracia, una localidad de gran relevancia cultural en Córdoba, marcó un hito nacional con la inauguración del “Paseo de la Cisterna”. Lo que otrora permaneció oculto bajo tierra durante décadas, a escasos metros del Tajamar, ahora se presenta como un novedoso punto de encuentro para vecinos y visitantes.
Este proyecto no solo recupera una joya arquitectónica, también refuerza el circuito histórico de la ciudad, unificando el pasado con la experiencia contemporánea. La ceremonia de apertura se realizó el 12 de septiembre y contó con la presencia de autoridades municipales, provinciales y un nutrido grupo de ciudadanos.

Cómo es el “Paseo de la Cisterna” de Alta Gracia
La cisterna, construida en 1907, representó la primera obra pública de infraestructura de Alta Gracia después de la creación de su municipio en 1899. Su diseño se remonta a 1905, concebida para proveer agua a la villa y vinculada a la histórica acequia jesuítica del siglo XVII. Tras operar por décadas, dejó de funcionar en 1942 y permaneció sepultada por más de 80 años.

El hallazgo de la antigua estructura ocurrió en 2024, durante trabajos de construcción cercanos, gracias a la iniciativa del arquitecto Eduardo Salusso. Al encontrar el vestigio, contactó al intendente Marcos Torres para llevar adelante un trabajo en conjunto para restaurar el valor patrimonial de la cisterna.